Una mujer de Pensilvania que se declaró culpable de toser y escupir en alimentos en un supermercado durante los primeros días de la pandemia de COVID-19, fue sentenciada este martes a por lo menos un año de prisión.
Margaret Ann Cirko, de 37 años, se declaró culpable de un cargo de proferir amenazas de bomba en un supermercado el pasado mes de junio.
Las autoridades informaron que la mujer ingresó al Gerrity's Supermarket en Hanover Township, cerca de Wilkes-Barre, el 25 de marzo de 2020, y tosió a propósito sobre alimentos mientras gritaba que tenía coronavirus y todos se enfermarían.
Joe Fasula, codueño de la cadena de supermercados, aseguró que tuvieron que desechar mercancía por un valor de más de 35,000 dólares debido a lo que Gerrity's catalogó como una “broma perversa”.
Ann Cirko arrojó negativo en COVID-19, de acuerdo su abogado, quien argumentó que su cliente estaba intoxicada al momento de alterar el orden en el supermercado.
La mujer ofreció disculpas ante la corte.
Un juez del condado Luzerne dijo que la conducta de Margaret Ann Cirko fue “totalmente inaudita” y la sentenció a entre uno y dos años en prisión, seguida de ocho años de libertad condicional. Además de pagar una indemnización de casi 30,000 dólares.