La pandemia de COVID-19 sigue vigente y aunque la llegada de las vacunas representa una esperanza, la identificación de cepas como la variante Delta, hacen que miles de personas se sigan enfermando.
Esta variante ha sido una de las que más preocupación ha dado a nivel mundial, pues es más contagiosa y por sus características, el sistema inmunológico puede ser afectado de forma significativa.

La variante Delta se identifica principalmente por el tiempo de transmisión y en que actúa en el sistema; sin embargo, los síntomas son muy similares a los de la primera cepa del SARS-CoV-2.
Pero uno de los síntomas principales, es que la persona que tiene la enfermedad baja su nivel de oxigenación más rápido, por lo que requiere de ingresar a una Unidad de Cuidados Intensivos lo más pronto posible.
Síntomas de la variante Delta de COVID-19
Según las investigaciones que se han realizado sobre esta variante, los síntomas no difieren mucho a los de su antecesor; por lo que pueden ser los siguientes:
- Dolor de cabeza
- Dolor de garganta
- Fiebre
- Secreción nasal
- Congestión nasal
- Tos
- Dolor corporal
- Estornudos
- Malestar general