El gobierno del presidente Joe Biden pidió a los connacionales que se encuentran en Haití que salgan de la isla ante la crisis que enfrenta ese país.
Haití vio cómo se recrudeció su situación tras una escasez grave de combustible que ha afectado hospitales, escuelas y bancos.
El Departamento de Estado fue el encargado de lanzar la advertencia para los ciudadanos estadounidenses que aún están en Haití.
La policía de Haiti enfrenta a los grupos criminales que han bloqueado las terminales de distribución de combustible desde hace varias semanas.

'La escasez generalizada de combustible puede limitar servicios esenciales en una emergencia, incluyendo el acceso a bancos, transferencia de dinero, atención médica de urgencia, internet y telecomunicaciones, y las opciones de transporte público y privado', advirtió el Departamento de Estado.
'Es improbable que la Embajada de Estados Unidos pueda brindar asistencia a los ciudadanos estadounidenses en Haití en cuanto a salidas en caso de que las opciones comerciales no estén disponibles.'
El gobierno no tiene un registro exacto de cuántos estadounidenses se encuentran en Haití.
La crisis de Haití por la que el gobierno pidió salir a los connacionales
Autoridades de Haití reconocieron la grave crisis de combustibles que padecen y señalaron que ya están trabajando para solventarla.
Enold Joseph, ministro de Defensa, dijo que están investigando la desaparición de 30 camiones cisterna para combustible en el sur de la isla.
De igual forma confirmó que detectaron la venta de gasolina en el mercado negro de Haití.
El periódico Le Nouvelliste publicó que varios conductores de camiones fueron secuestrados y que varios camiones cisterna con gasolina fueron robados.
La situación amenaza el suministro de agua potable de Haití, ya que funciona por medio de generadores.
La ONG, Médicos Sin Fronteras, acusó que la falta de combustible produjo que bajara la atención médica que brindan.
MSF solo está atendiendo a las personas en situaciones graves debido a la crisis que envuelve al país.