Bill Clinton fue dado de alta este domingo y fue llevado a su casa en Nueva York, donde terminará de recuperarse de la infección que lo mantuvo internado por seis días en un hospital del sur de California.
Acompañado del brazo de su esposa, Hillary Clinton, el expresidente abandonó el Centro Médico Irvine de la Universidad de California a las 8:00 a.m. Antes de abandonar el recinto, agradeció a los médicos y enfermeros que lo atendieron.
“La fiebre y el recuento de glóbulos blancos (de Clinton) ya están a niveles normales, y regresará a su casa en Nueva York para terminar su tratamiento con antibióticos”, explicó el doctor Alpesh N. Amin en un comunicado compartido en Twitter por un portavoz de Clinton.
El exmandatario, de 75 años, fue ingresado al hospital el pasado martes por una una infección no relacionada con el COVID-19.
Su portavoz, Angel Ureña, informó el sábado que Bill permanecería hospitalizado una noche más “para recibir antibióticos intravenosos antes de su alta prevista para mañana”.
El sábado, Hillary y su hija Chelsea Clinton, acompañaron a Bill en el hospital.
Un colaborador de Clinton, dijo que el expresidente tenía una infección urológica que se le fue a la sangre, pero nunca entró en choque séptico, lo que pudo haber sido mortal.