Las hipotecas a tasa ajustable (ARM, por sus siglas en inglés) ofrecen una opción de financiamiento que puede ser atractiva para ciertos compradores de vivienda. A diferencia de las hipotecas a tasa fija, las ARM tienen una tasa de interés que puede variar con el tiempo, lo que puede resultar en pagos mensuales más bajos al principio, pero también conlleva riesgos de aumento futuro.
A continuación, te explicamos en qué consisten, sus pros y contras, y cuándo podrían ser la mejor opción para ti.
¿Qué es una hipoteca a tasa ajustable (ARM)?
Las hipotecas a tasa ajustable tienen tasas de interés que cambia después de un período inicial de tasa fija, el cual puede variar de uno a diez años. Durante este tiempo, la tasa es más baja que la de una hipoteca a tasa fija comparable. Después del período inicial, la tasa de interés se ajusta regularmente en función de los índices del mercado, lo que significa que tus pagos mensuales pueden aumentar o disminuir.
¿Cómo funcionan las ARM? Términos clave:
- Frecuencia de ajuste: Indica cada cuánto tiempo se ajustará la tasa de interés después del período fijo inicial (por ejemplo, cada año).
- Índice de ajuste: La tasa de interés se basa en un índice de referencia, como el SOFR o el LIBOR.
- Margen: Es el porcentaje adicional que se suma al índice de ajuste para calcular tu nueva tasa de interés.
- Límites (caps): Algunas ARM tienen un límite máximo en cuánto puede aumentar tu tasa de interés en cada ajuste o durante la vida del préstamo.
- Techo (ceiling): Es la tasa de interés más alta que se te puede cobrar durante el plazo del préstamo.
Ventajas de las hipotecas ARM:
1. Pagos iniciales más bajos: Al tener una tasa de interés más baja al principio, es más fácil calificar para el préstamo y pagar menos cada mes.
2. Aprovecha las bajas en el mercado: Si las tasas de interés disminuyen, tus pagos podrían reducirse sin necesidad de refinanciar.
3. Buena opción a corto plazo: Si solo piensas vivir en la casa durante el período de tasa fija o planeas pagar la hipoteca rápidamente, puedes aprovechar las tasas iniciales más bajas.
Desventajas de las hipotecas ARM:
1. Incertidumbre: Una vez que la tasa se ajusta, tus pagos mensuales pueden aumentar considerablemente si las tasas de interés suben, lo que complica la planificación financiera.
2. Riesgo de perder la casa: Si no puedes afrontar los pagos tras un aumento de la tasa, podrías enfrentarte a la ejecución hipotecaria.
¿Cuándo es recomendable una ARM?
Una ARM puede ser ideal si piensas mudarte o refinanciar antes de que el período inicial de tasa fija termine. También es útil si esperas un aumento en tus ingresos en el futuro, lo que te permitirá afrontar pagos más altos si las tasas suben.
Veamos un ejemplo:
Un 5/5 ARM tiene una tasa fija durante los primeros 5 años, y luego se ajusta cada 5 años. Si planeas vender tu casa en menos de cinco años, esta opción podría ser beneficiosa.
Una hipoteca a tasa ajustable puede ofrecerte pagos iniciales más bajos y la posibilidad de ahorrar si las tasas de interés caen. Sin embargo, conlleva el riesgo de aumentos en tus pagos si las tasas suben. Asegúrate de evaluar tus ingresos futuros y tu permanencia en la propiedad antes de optar por una ARM.