Translate with AI to

Escuchar la palabra “cáncer” suele ser uno de los momentos más difíciles para los pacientes. Incluso aunque esta venga acompañada con el tratamiento. Así fue el caso de Claudia Varela, quien relató a La Noticia cómo fue su historia de superación y cómo se le adelantó a una enfermedad que parecía ser “agresiva e invasiva”.

Varela es originaria de Medellín, Colombia. Se mudó a Charlotte en el 2003, donde comenzó a trabajar y se convirtió en dueña de una compañía de logística marítima. Nunca tuvo antecedentes familiares con cáncer y se hacía mamografías anualmente. A sus 50 años fue que recibió la alarmante noticia de que tenía cáncer de seno.

“En ese momento me tocó despertar”

Fue en el 2019. Recuerdo que me fui a Colombia para celebrar mis 50 años y quise aprovechar para hacerme unos exámenes allá, incluyendo la mamografía. Cuando los resultados de los exámenes estaban listos, ya estaba aquí en Charlotte. Entonces, la ginecóloga me llamó para decirme que encontró algo raro en mi seno y me advirtió que tenía que apurarme y hacerme unos exámenes para que me dieran un tratamiento”, relata Varela.

La sobreviviente al cáncer recuerda que lo que comenzó como un viaje por diversión se convirtió en un momento clave que cambió su vida. “Como que en ese momento me tocó despertar. Fue un shock para mí”, dijo. 

Desde ese momento, Claudia comenzó a realizar gestiones para que le enviaran los resultados de los exámenes que se hizo en Colombia, se los tradujeron y luego hicieran una comparación con exámenes hechos por médicos de Charlotte. Desafortunadamente, el diagnóstico fue el mismo, tenía un cáncer de seno conocido como HER2. 

Su decisión en ese momento fue confiar en todo lo que le dijeran los médicos y someterse al tratamiento que fuera necesario. “De hecho, cuando me dijeron que yo tenía cáncer, yo nunca investigué ni nada”, comentó.

Un cáncer muy invasivo

De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, alrededor del 15 % al ​​20 % de los tumores de mama tienen niveles más altos de una proteína conocida como HER2. Estas células cancerígenas tienden a crecer y propagarse más rápido que otras.

Me enteré por los médicos que yo estaba en el 5 % de las personas que tenían ese cáncer agresivo. Ese era muy nuevo y apenas lo estaban tratando. Cuando me explicaron el tratamiento me sentí con susto, creo que como todas. Ese miedo en el que pensamos que es el final de todo, pero ya luego empieza a aceptarse uno mismo y a saber sobre ese tratamiento que le van a hacer a uno”, señaló.

A Claudia le detectaron cáncer en el seno izquierdo. El tratamiento que le ofrecieron los médicos iniciaría con la extirpación de la mama. “Yo decidí removerme los dos de una vez, porque era un cáncer muy agresivo”.

El temor a que fuera un cáncer recurrente la llevó a tomar la decisión que le pudo haber salvado la vida. Cuando le extirparon los senos, los médicos descubrieron que tenía células cancerígenas en el pecho derecho. La mastectomía doble preventiva cumplió su función: prevenir.

Yo quería estar tranquila. Todavía me quitaron una muestra del brazo izquierdo para confirmar que no se hubiera regado también por esta zona. Los médicos querían confirmar que estuviera bien”, dijo.

“Mi mente se desconectó de mi cuerpo”

La siguiente fase del tratamiento de Claudia consistió en 10 sesiones de quimioterapia y más de 30 infusiones de terapia. Varela relata que a partir de ese momento se convirtió en una espectadora de su propia vida, la cual transcurría a un ritmo muy acelerado, que no le permitió pasar por el duelo y asimilar lo que estaba pasando.

Todo fue tan rápido, una operación tras otra, que no tuve tiempo para relajarse, sentarme y analizar lo que está pasando. Y uno solo se queda escuchando opiniones. Creo que comencé a entender todo cuando me hicieron la quimioterapia, pero por un tiempo mi mente se desconectó de mi cuerpo”, relató.

Asegura que su momento más difícil fue cuando su cuerpo le comenzó a traicionar.Fue un día que mis pies no reaccionaron y no me podía parar, me tenían que sostener para poder caminar, para poder bañarme. Yo creo que fue en ese momento en el que yo caí en llanto, porque me quedé sorprendida y pensé que iba a quedar paralítica. En ese momento acepté lo que estaba pasando”.

Estar en familia

Para la sobreviviente de cáncer, lo más importante con lo que uno debe contar durante este proceso es con el apoyo de los seres queridos. En su caso, ella estuvo acompañada por su madre y sus hermanos, quienes vinieron de Colombia.

Los latinos tenemos nuestro calorcito de hogar y si algo pasa en la familia todos queremos estar juntos, apoyarnos y llorar o sonreír todos juntos. Entonces, por todo este proceso que he pasado y que sigo pasando, los he compartido con mi familia y ese es el mejor apoyo que puedes tener. Te llena de energía que no te permite decaer”, comentó.

Claudia recuerda cómo su mamá vino desde Colombia para acompañarla en la lucha. Sin embargo, su madre estaba librando su propia batalla con el cáncer. A los meses le detectaron células cancerígenas en el pulmón.

Por ironías de la vida, mientras ella me ayudaba, ella estaba también desarrollando un cáncer que ninguno de nosotros sabía. Yo fui la primera en desarrollar cáncer en la familia y ella la segunda, lamentablemente solo duró 45 días.  A veces pensamos lo que hubiera pasado si ella hubiese ido a examinar cuando nosotros le insistimos o si se hubiese tratado tal vez habría durado unos años más. Pero lamentablemente se le diagnosticó muy tarde y la enfermedad se la llevó muy rápido”, contó Varela.

El fallecimiento de la madre de Claudia se dio en medio de la pandemia y tras una de sus operaciones. Como tenía drenaje en el cuerpo, la angustia se apoderó de ella al creer que no le daría tiempo de despedir a su progenitora, quien se encontraba en Colombia cuando le detectaron el cáncer.

Yo me demoré mucho en volver en sí y aceptar. No era que estaba rechazando lo que me pasó, ni culpé a nadie, pero me tomó mucho tiempo tener ese llanto, desahogarme, y entender todo”, recuerda.

“Aceptarme a mí misma”

Actualmente, Claudia continúa realizando terapias. Asegura que los dolores a veces le impiden tener el estilo de vida que solía llevar antes del cáncer. “Dependo de si amanecí bien, si ese día no me dolió el brazo, no me dolió mis piernas o si podré o no levantarme. Aún estoy tratando de levantarme y levantar mi compañía”, dijo.

Considera que la aceptación es uno de los pasos más importantes que deben dar las pacientes con cáncer. Esa es su recomendación: “He aprendido a aceptarme a mí misma y creo que a todas las mujeres que estén pasando por este proceso, les recomiendo empezar a aceptarse a uno mismo y aceptar tanto los cambios internos como los cambios externos que uno tiene o va a tener con el tiempo”.

Es ver que la vida nos está dando una oportunidad de ver las cosas de otra manera. Es una forma de ver que la vida es corta y hay que dejarla que fluya y nosotros aceptarla tal como venga”, expresó.

Para la sobreviviente de cáncer, es fundamental entender que cada caso es distinto y, en consecuencia, cada duelo se vive de forma diferente. “Hay que ir al doctor y escuchar a veces lo que uno no quiere escuchar, para poder alargar unos días, meses o años de más y mientras la ciencia vaya en mejora, las posibilidades también van aumentando”, recomienda.

Actualmente, Claudia requiere una operación para quitarse los implantes mamarios que se había colocado. “Me los tengo que quitar porque parece que mi cuerpo no me los está aceptando y ese va a ser otro paso para mí. Entonces voy a comenzar otra etapa. Otra prueba de aceptación del cambio”, insistió.

Todos los días, Claudia comparte mensajes de apoyo para mujeres que estén pasando por una situación similar a la de ella. Las autodenominó la Dosis Diaria, son notas creadas en conjunto con un pastor colombiano.

El pasto me envía esta dosis y yo lo que hago es esparcirlas a todos. Ese es mi motivo. Que llegue a cada uno y le toque de forma distinta según su corazón”, dijo.

YouTube player

Para ver otras historias similares, visita:

https://lanoticia.com/latinos-fuera-de-serie/latina-sobrevive-al-cancer-y-relata-como-esta-enfermedad-lleva-mas-de-50-anos-en-su-familia/

https://lanoticia.com/latinos-fuera-de-serie/sobreviviente-al-cancer-de-seno-recomienda-regala-una-mamografia/

Periodista de profesión, ávida lectora por vocación. Tiene un máster en Ciencias Criminológicas de la Universidad del Zulia, Venezuela. Le apasiona conocer nuevas realidades y contarlas.