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A finales de octubre se entregaron en la ciudad de Cary los Premios Latino Diamante del Centro de Arte y Cultura del mismo nombre, y en ellos se destacó el premio: Defensora de los Latinos, que fue otorgado a Ana Maritza Robles, de la Biblioteca de Charlotte-Mecklenburg.

'Siempre he dicho que no me gusta ponerme etiquetas, porque como seres humanos tenemos diferentes facetas. Luego del premio que gané mucha gente pensaría que soy una lideresa, pero yo sigo a muchos líderes de nuestra comunidad que han hecho más cosas.'

dijo una risueña Robles desde su oficina en la Biblioteca Charlotte Mecklenburg.

Una 'soñadora'

Robles trabaja como Asistente Bibliotecaria y está encargada de llevar a cabo diversos programas educativos en la institución.

Sin que esté dedicada exclusivamente a la comunidad latina, Robles trabaja mucho con niños y familias que terminan sorprendidos y encantados por todos los recursos y herramientas que ahí encuentran.

'Aunque en un principio quería ser maestra para educar, hoy en la biblioteca puedo hacer mucho más porque no estoy atada a reglas estrictas, porque aquí solo se trata de aprender sobre el lenguaje, la salud, la psicología y hago programas para todas las edades pues trabajo con niños, jóvenes y adultos.'

señaló Robles.

Originaria del estado de Morelos, llegó a los seis años de edad a Georgia, y cuando cumplió los 15 se mudó a Carolina del Norte, específicamente a Charlotte, donde estudió la secundaria.

Ana Robles en uno de sus programas con niños. (Foto cortesía de Ana Robles de la Biblioteca Charlotte Mecklenburg)

Ana es una de las beneficiarias del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).

Entre libros y grandes metas

'Cuando terminé el High School yo quería ser maestra, pero no podía entrar al escuela porque en ese entonces todavía no estaba en el programa DACA. Fui obteniendo varias becas, pero no me alcanzaba para cubrir todos mis gastos. Yo crecí con mi mamá, que es madre soltera, indocumentada, y pues todos estos factores influyeron para que no tuviera dinero para continuar mi educación.'

contó Ana.

Fue entonces que la vida de Ana y su proyección a futuro iba a cambiar. Robles recibió la invitación de su amiga, Beatriz Guevara, para trabajar ayudándole en la Biblioteca Charlotte Mecklenburg.

'De esa forma empecé a conocer los programas que ella tenía y así me fui involucrando un poco más en lo que era la Biblioteca. Ya cuando entré al programa de Acción Diferida había un puesto disponible con Beatriz, que ya era manager, y así comencé a trabajar aquí hace unos seis o siete años atrás.'

recuerda.

Confiesa que el haber obtenido un reconocimiento como Defensora de los Latinos de los Premios Latino Diamante la tomó por sorpresa.

Cuentos que cambian vidas

Particularmente Robles disfruta el trabajo que se hace con los niños, la mayoría latinos. Su programa de cuentos les ayuda a estimular la lectura temprana para poder expresarse mejor y también para aprender idiomas, tanto inglés como español.

'Con los niños nos enfocamos en la lectura temprana y meto mucho sobre literatura y cuentos en español para fomentar el idioma, con los jóvenes son programas sobre el lenguaje, español e inglés, pero también sé un poquito de francés y lo he metido en mis programas y con los adultos es básicamente lo mismo.'

aseguró Ana.

En la Biblioteca, Ana y sus compañeros desarrollan los programas de manera interactiva. Con los niños no solo se trata de que lean o escuchen, ellos usan música, vestuario, maracas, cantan y hacen todo un show que engancha a los pequeños y a sus padres.

'Algunos de los niños que vienen son enviados por terapistas para que mejoren el habla o empiecen a hablar, o que no son muy sociables. Entonces nosotros en el programa de cuentos usamos pañuelos, maracas, música, los cuentos y les creamos todo un show para los niños.'

Ana, primera de derecha a izquierda, disfrazada con sus compañeras como La Chilindrina del programa mexicano El Chavo del Ocho. (Foto cortesía de Ana Robles de la Biblioteca Charlotte Mecklenburg)
la interacción es parte fundamental de los programas.

Los cambios que logran en estos niños es algo que hace sentir muy orgullosa a Robles y a los miembros de la biblioteca.

'Los niños que llegan sin tener estas habilidades desarrolladas se pueden sentir apagados, hasta espantados de ver todo lo que hacemos. Sin embargo, conforme sus mamás los siguen llevando, y lo he visto varias veces, se vuelven personas completamente diferentes.'

ahondó Robles sobre su trabajo y los resultados.

Ana destacó que no solo reciben niños latinos o de padres latinos, ellos están abiertos a cualquiera que vaya pues logran un proceso de mezcla de culturas que disfrutan mucho. No solo se trata de que los latinos aprendan sobre los estadounidenses, sino que sea recíproco en un lugar como ese.

'También tenemos niños estadounidenses que no saben español, o que sus papás sí pero ellos no y en estos programas se juntan ambas culturas, la latina y la de los americanos que quieren aprender. No solo es el idioma, es aprender de la cultura de cada uno. Integrándonos y viendo lo bonito que es mezclarse.'

confesó Ana de sus programas

Otros programas en las Bibliotecas de Charlotte-Mecklenburg

Robles se dio cuenta que la educación socioemocional era algo muy importante en el desarrollo de una persona.

'También tengo programas en los que se ayuda a entender la importancia de la salud mental para sanar las heridas que cargamos y cómo nos afecta en nuestro día a día, especialmente en la comunidad latina.'

apuntó Robles.

Ana resaltó que la biblioteca ofrece muchos cursos que son diseñados y aprobados en instituciones universitarias del país, sobre variados temas y gratuitos. Ella ha ido aprendiendo junto a estos cursos llamados 'círculos de aprendizaje'.

'Estos cursos son desarrollados por universidades y son gratis para que la comunidad los pueda tomar y la meta es que aprendamos juntos. Hay de salud mental, historia, cultura, ciencia, matemáticas, educación financiera y más, que vienen de instituciones que garantizan un buen trabajo o investigación.'

dijo Ana sobre los cursos que imparte la biblioteca.

El Premio Latino Diamante

El obtener un reconocimiento como Defensora de los Latinos de los Premios Latino Diamante tomó por sorpresa a Ana, pero más la sorprendió aún darse cuenta de la gran cantidad y alcance de las organizaciones latinas en Carolina del Norte.

'Cuando gané el premio no fue mi intención hacerme de más contactos en el evento, yo solo pensaba en ir, recogerlo y ya. Pero en el lugar lo que vi fue que todos estaban haciendo contactos y contando dónde trabajaban y qué es lo que hacían. Me empezaron a dar sus tarjetas y quedamos en comunicarnos para ver cómo nos podíamos ayudar. Yo no conocía a todas estas organizaciones latinas de Carolina del Norte y me puse a pensar que si me contacto con ellos nos podremos expandir mucho más.'

aseguró Ana.

Sin embargo, Ana dijo que esos proyectos aún están en etapas tempranas, en el periodo de agendar citas y ver cómo se pueden ayudar unos a otros.

'Ahorita no es algo concreto porque estamos en una etapa temprana de las conversaciones, tengo agendadas algunas reuniones en las que seguro platicaremos de qué visión tenemos y cómo le podemos hacer para apoyarnos y crear un impacto más grande para los latinos del estado.'

dijo Robles.
Ana y algunos de sus compañeros. (Foto cortesía de Ana Robles de la Biblioteca Charlotte Mecklenburg)

Ana se encuentra todas las semanas en la Biblioteca de South Boulevard, allí los programas que imparte son gratuitos y no es necesario tener una tarjeta o credencia del lugar.

'Nuestros programas están abiertos para cualquier persona, incluso para las que vienen de otros estados. No se necesita una tarjeta de la biblioteca para venir a nuestros programas. Tenemos algunos en los que tienes que registrarte antes, pero sin necesidad de tarjeta.'

siguió Robles con su charla.

Para más información sobre los programas de las Bibliotecas de Charlotte-Mecklenburg, visite: www.cmlibrary.org

Periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García en México y con 17 años de experiencia. Amante de los viajes y las historias que de ellos emanan. Un buen libro, una buena película...