Más de 2,000 migrantes, principalmente centroamericanos, comenzaron el sábado a salir a pie de una ciudad en el sur de México hacia la frontera con Estados Unidos.
Los migrantes en su recorrido a lo largo de una carretera que conduce al noroeste, pasaron por la fuerza una línea de policías estatales que intentaron detenerlos.
Te puede interesar: Disminuyen cruces fronterizos ilegales en último mes
Hubo riñas pequeñas, pero los migrantes continuaron su camino. Salieron desde ciudad de Tapachula. Allí, decenas de miles de migrantes de Honduras, El Salvador y Haití esperan documentos de asilo o de refugiados que les permitan viajar, pero muchos se han cansado de las demoras en el proceso.
A diferencia de las marchas anteriores no incluyó a tantos migrantes haitianos, miles de los cuales llegaron en septiembre a la zona fronteriza con Estados Unidos alrededor de Del Río, Texas.
En agosto, tropas de la Guardia Nacional con equipos antidisturbios bloquearon a varios cientos de haitianos, cubanos y centroamericanos que salieron caminando por una carretera desde Tapachula.
México requiere que los migrantes que soliciten visas humanitarias o asilo permanezcan en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, para que sus casos sean procesados.
En enero, una caravana más grande de migrantes intentó salir de Honduras, pero se le impidió cruzar Guatemala.
Las marchas recuerdan a las caravanas de migrantes que cruzaron México en 2018 y 2019, pero las de ahora no son tan grandes.
Desarrollado por La Noticia con información de AP.