La administración del presidente Joe Biden anunció, el 30 de septiembre, la expansión de sus restricciones de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México. Se establecieron nuevos estándares que limitarán el acceso a la protección para muchos inmigrantes.
Esta medida refuerza las políticas más estrictas ya implementadas en junio del 2024, marcando un cambio en la forma como los inmigrantes pueden pedir asilo.
Nuevas restricciones para solicitar asilo
La nueva regla impide el acceso al asilo para aquellos inmigrantes que crucen la frontera fuera de los puntos de entrada oficiales. Siempre y cuando el promedio semanal de cruces fronterizos supere los 2,500.
En la política anterior, se permitía reanudar el procesamiento de solicitudes de asilo una vez que el número de cruces se redujera a un promedio de 1,500 por semana durante siete días consecutivos. La nueva norma establece un requisito mucho más estricto.
Ahora, para que el procesamiento de solicitudes de asilo se reactive, los cruces fronterizos deberán mantenerse por debajo del promedio de 1,500 por día durante 28 días consecutivos.
“Esta medida se tomó junto con otras acciones de la Administración que han aumentado la aplicación de la ley y proporcionado a los solicitantes de asilo vías seguras y legales para obtener ayuda humanitaria, que eliminan las despiadadas organizaciones de contrabando (de personas) que se aprovechan de los vulnerables”, dijo el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
Medida genera controversia
El anuncio ha generado cuestionamientos. Hasta ahora, el umbral de 1,500 cruces diarios aún no se ha cumplido desde que la política temporal fue implementada en junio. Mucho menos se ha logrado mantener esta cifra por 28 días consecutivos.
La medida, que originalmente fue promovida como una respuesta temporal a momentos de alta migración en la frontera, ahora tiene un carácter más permanente. Con esta política, muchos inmigrantes que no logren ingresar por puntos de entrada oficiales quedarán excluidos de la posibilidad de pedir asilo.
Activistas expresaron su preocupación por la dureza de las nuevas restricciones. Argumentan que la política castiga a quienes huyen de situaciones de violencia y persecución en sus países de origen.
Kelli Stump, presidenta de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) dijo que, si bien es necesario tener procesos asilo seguros y ordenados, la medida cierra la puerta a miles de inmigrantes.
“Las consecuencias de negar asilo a alguien que está siendo perseguido pueden ser literalmente una cuestión de vida o muerte”, agregó.
A pesar de la controversia, la Administración Biden parece decidida a mantener un enfoque más estricto en la frontera.