El síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS, por sus siglas en inglés) es conocido en Latinoamérica como "muerte de cuna" o simplemente, "muerte súbita".
Ocurre cuando un bebé menor de un año de edad fallece sin explicación alguna.
Si una investigación científica, forense y de antecedentes familiares no termina de diagnosticar la causa de muerte, entonces el caso queda enmarcado como SIDS.
¿Cómo prevenir la muerte de cuna?
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) no existe una forma precisa de evitar la muerte de cuna; sin embargo, hay una serie de recomendaciones para reducir el riesgo.
- Cero cigarros: evitar el tabaquismo durante el embarazo o el humo en el entorno del bebé.
- Boca arriba: poner al bebé a dormir boca arriba, porque el dormir boca abajo o de costado incrementa el riesgo de SIDS.
- Área de sueño: hacer que el bebé duerma en una superficie lisa y firme; evitar que duerma en sillones, almohadas o superficies blandas.
- Lactancia: amamantar al bebé.
- Compañía: compartir cuarto con el bebé. Vigilarlo durante al menos los primeros 6 meses.
- Cuna: despejar el área donde duerme el bebé. Quitar juguetes, ropa suelta e incluso remover los protectores de cuna.
- Chupete: darle un chupete después de las 3 o 4 semanas de embarazo.
- Temperatura: que el bebé no tenga demasiado calor al dormir.
- Cero alcohol: descartar el consumo de alcohol, drogas ilegales y marihuana mientras transcurre el embarazo.
También se recomienda que se sigan las instrucciones médicas con respecto a la aplicación de vacunas que el bebé necesita.
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Datos sobre el SIDS
Los bebés que nacieron de forma prematura, antes de las 37 semanas tienen mayor riesgo de morir por SIDS.
Si el bebé es afroamericano, nativo de Alaska o nativo norteamericano tiene mayor riesgo de SIDS que los blancos y bebés de origen latino o asiático.
El 90 % de las muertes por SIDS ocurre antes de que el bebé cumpla los seis meses de vida. Se producen frecuentemente entre el primer y el cuarto mes después del nacimiento. Sin embargo el riesgo se mantiene hasta que se cumpla un año de edad.
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