La Pascua merece celebrarse en oraciones en familia, puesto que es una festividad cristiana que se celebra anualmente en todo el mundo para recordar la resurrección de Jesucristo después de su crucifixión.
La fecha de la Pascua varía cada año y se determina según el calendario lunar. Es el día que cierra la Semana Santa, tiempo de reflexión sobre la vida y el sacrificio de Jesucristo, de explorar la fe y espiritualidad.
El Domingo de Resurrección es una fiesta; celebra la resurrección de Jesús de entre los muertos. La Pascua es una festividad muy importante para los cristianos porque representa la victoria de Jesucristo sobre la muerte y el pecado. Según la tradición cristiana, Jesús fue crucificado en la cruz por sus enseñanzas y milagros, pero después de tres días, resucitó de entre los muertos y ascendió al cielo. La resurrección de Jesús es considerada la prueba de su divinidad y es la base de la fe cristiana.
Además de su importancia religiosa, la Pascua también es una festividad cultural que se celebra en muchas partes del mundo. En algunos países, como Estados Unidos, se celebra con huevos de Pascua y conejos de chocolate, mientras que en otros lugares, como España y México, se celebran procesiones y fiestas religiosas. En muchos países europeos, la Pascua se celebra con comidas especiales y reuniones familiares.
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Oraciones para celebrar la Pascua de Resurrección de Jesucristo
Oh Dios, que por medio de tu Unigénito, vencedor de la muerte,
nos abriste en este día las puertas de la eternidad,
concede a todos los que celebramos su gloriosa resurrección que,
por la nueva vida que tu Espíritu nos comunica,
lleguemos también nosotros a resucitar a la luz de la vida.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Señor Dios,
has amado tanto a este mundo
que diste a tu único Hijo,
para que nosotros también seamos llamados tus hijos.
Señor, ayúdanos a vivir en la alegría y la gracia
del Domingo de Pascua, todos los días.
Que tengamos corazones agradecidos
por tu sacrificio.
Que tengamos ojos que miren tu gracia
y nos regocijemos en nuestra salvación.
Ayúdanos a caminar en esa poderosa gracia
y a contar tus buenas noticias al mundo.
Todo por tu gloria, te lo pedimos, Señor,
Amén.
— Rachel Marie Stone
Resucitó el Señor, ¡Aleluya!
Resucitó el Señor.
Tú eres el fuego del amor que incendia nuestros corazones.
Señor, que resuciten mis manos para que sean delicadas y sepan dar.
Señor, que resuciten mis ojos para que sepan ver al necesitado
y para que los demás se sientan felices por mi modo de mirarles.
Señor, que resuciten mis oídos para que sepan oír tu voz
y no queden sordos a las voces que llaman y piden comprensión.
Señor, que resucite mi boca para que dé testimonio de Ti
y consiga despertar sonrisas.
Señor, que resucite mi corazón para que sea templo vivo de tu Espíritu
y sepa dar calor y refugio, que sea generoso en perdonar y comprender
y aprenda a compartir dolor y alegría con un gran amor.
Dios mío, dispón de mí con todo lo que soy y con todo lo que tengo.
Que mi vida tenga el sabor y el perfume de Jesús Resucitado.
Amén.
Dios te hizo a ti y Dios me hizo a mí,
él hizo el mundo para que lo podamos ver.
Dios te ama y hace tiempo
envió a su Hijo para decírnoslo.
Jesús nos enseñó muchas cosas,
a amar y compartir y bailar y cantar.
a aprender y orar, ayudar y cuidar,
Prometió que siempre estaría ahí.
Murió, pero volvió a la vida,
¡Celebremos que está vivo!
Amén.