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Su sombrero está adornado con algunas de las banderas de los países que ha visitado, impulsado por el profundo amor que religiosamente profesa por la Selección Mexicana de Fútbol.

En el costado derecho del accesorio —que se ha convertido en su mayor insignia— está bordado el logotipo del Mundial de Brasil 2014 y del izquierdo, el de Alemania 2006.

Mientras que en la parte frontal del sombrero charro, la palabra ‘Caramelo’ con la Bandera de México debajo, resaltan para dar identidad al personaje más folclórico que acompaña al Tri adonde quiera que vaya.

“Mi nombre es Héctor Chávez, mejor conocido como el ‘Caramelo’; me inicié como seguidor de la Selección Nacional en 1986”, dice en charla con La Noticia.

“Una vez graduado, mi padre me ofreció un viaje de estudios o ir al Mundial y obviamente no la pensé dos veces, fui al Mundial, ahí me enamoré, me encantó”.

Es así que desde hace 35 años no se ha perdido un solo partido del equipo mexicano.

“Fui a Italia 90 aunque ahí no fue México por el tema de los cachirules”, remembra.

“Nos fuimos al Mundial de Estados Unidos 94, después a Francia 98, Corea del Sur-Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018”.

“Esperamos estar en Qatar 2022 con el favor de Dios”.

¿Por qué lo llaman 'Caramelo'?

Caramelo’ sonríe y accede sin objeción cada vez que alguien se le acerca para pedirle una fotografía.

Sabe que su fama lo ha catapultado a ser considerado una leyenda.

Pero como toda leyenda, el origen de su nombre se ha convertido en un mito

“Es un tema (su nombre) que únicamente a las chicas les corresponde decirlo…”, bromea.

“No te creas. Realmente, ‘Caramelo’ viene a raíz de cuando estaba en la preparatoria, venía de estudiar kinder, preprimaria, primaria y secundaria en una escuela lasallista que no era mixta”. 

“Pero justo en la prepa, Héctor Chávez resultó ser un ‘caramelo’ porque tenía cortesía con las mujeres; ya te bañabas un poquito más seguido, eras un poquito más amable y así se fue haciendo”.

“Alguna vez con algunos amigos con los que viajaba me decían ‘Caramelo’ y así se hizo”.

Así se forjó la leyenda del ‘Caramelo’, misma que comenzó a erigirse a través de la popularidad de su inseparable Bandera de México.

“La verdad la gente me conocía por la palabra Chihuahua, porque la Bandera que siempre llevaba desde 1986 hasta los primeros 15 años decía la palabra Chihuahua”. 

“Pero decidí tropicalizar con el nombre de ‘Caramelo’ que es mi sobrenombre”.

Sinfín de triunfos y fracasos vividos

Con ‘Caramelo’ en las gradas, México ha celebrado memorables triunfos, mismos que Chávez atesora en lo más profundo de su corazón.

“Diría que son tres partidos: uno, cuando le ganamos a Brasil en los Juegos Olímpicos; recientemente cuando le ganamos a Alemania en Rusia 2018, que realmente nos hizo soñar a todos los mexicanos, y Copa Confederaciones 1999 en el Estadio Azteca cuando vencimos a Brasil”, enumera sus victorias favoritas.

“Si me voy a un cuarto y a un quinto puedo decir que la Sub 17 que ganamos en Perú y la que ganamos en México”.

Aunque eso sí, Chávez reconoce que aún le duele haber presenciado una derrota en particular.

“Te voy a decir, la peor decepción fue cuando nos descalificó Estados Unidos en Corea del Sur-Japón 2002”, confiesa.

¿Cómo costea sus viajes alrededor del mundo?

Múltiples historias y anécdotas por racimos.

Pero el costo ha sido alto para ‘Caramelo’, quien tuvo que hacer un sinfín de sacrificios para alcanzar su sueño tricolor.

“Realmente seguir a la Selección en justas mundialistas cada vez resulta más caro. Yo recuerdo que anteriormente me la jugaba. Empezaba el partido y a los 5 o 10 minutos de haber iniciado, conseguía los boletos casi a la mitad de precio”, recuerda.

“Pero hoy en día, la afición mexicana cada vez se incrementa más, somos una de las aficiones más importantes del mundo”.

“Puedo decir que somos de las cinco mejores aficiones tanto en número, de aficionados que van a los Mundiales, tanto el folclor que representamos en las justas mundialistas, entonces realmente sí se encarece”.

Chávez es egresado de la Licenciatura en Administración de Empresas y ha podido emprender negocios que le permiten costear los viajes.

¿Que cómo le hace? No hay otra más que trabajar. Por eso cuando la gente me pregunta si voy a ir a Qatar les digo que mientras Dios me dé salud y trabajo, ahí estaremos”, dice.

“Emprendí un negocio, mi padre estaba dejando un negocio de la compra-venta de joyería, ahí me inicié y ahorita estoy en el real estate business que son los bienes raíces en Estados Unidos, eso me permite a mí generar el recurso”.

Patrocinadores se suben a su barco

Sin embargo, ahora aprovecha la fama que ha adquirido y el apoyo de patrocinadores ha facilitado sus viajes.

“También debo decir que recibo apoyo de la Federación Mexicana de Fútbol por la trayectoria que llevo de repente me proporcionan boletos o me dan descuentos”, cuenta. 

“Hay firmas patrocinadoras como adidas o tequila Gran Centenario que me dicen que los represente con el logotipo, me pagan esto o lo otro”. 

“A Qatar recibí vuelo redondo, entradas, hotel, entonces ‘Caramelo’ mientras tiene más fama las cosas se hacen poquito más fáciles, pero si no fuera por mi trabajo no estaría aquí”.