Cada día hay más mujeres que cubren su cabeza con accesorios estéticos para salir, especialmente al supermercado. La razón: temor a que el COVID-19 se aloje en su cabello.
Los expertos han tratado de responder a la pregunta de si existe la posibilidad de que el COVID-19 se adhiera al cabello de las personas, a fin de dar tranquilidad a la comunidad.
La primera respuesta es que el SARS-COV-2, así como cualquier otro virus, es capaz de llegar hasta el cabello. Sin embargo, aunque dan por sentado que el virus sí puede vivir ahí, es poco probable que sea motivo para enfermarse. Eso sí, en teoría podría llegar a las mucosas en una persona que se come su cabello, lo cual es muy poco probable.
Por otro lado, los investigadores también descartan que sea el cabello un medio de propagación del coronavirus. Un hecho que avala esta respuesta es que los virus sobreviven menos tiempo en superficies porosas, como el cabello.
Así lo dijo el Dr. Adam Friedman, presidente interino de dermatología de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud George Washington.
En otra explicación Friedman dice que el cabello tiene aceites naturales que cubren las hebras y actúan como protectores, gracias a las propiedades antimicrobianas. El problema en este caso es que la producción natural de este aceite es diferente entre las personas.
¿Cómo evitar el riesgo del COVID-19 a través del cabello?
Al no ser concluyentes los datos de los expertos, lo ideal es evitar el contacto del cabello con la nariz, ojos y boca, ya que esos son los medios por donde accede el virus al cuerpo.
Asimismo, procurar mantener un hábito de higiene de lavado del cabello, sobretodo cuando es largo. El champú es capaz de matar los posibles virus que se alojen en el cabello, incluyendo el COVID-19.
Pero, la recomendación más importante es evitar la visita a los salones de belleza. De hecho, ir a la peluquería está en un nivel 7, categoría moderado-alto, según una lista de las 9 escalas de riesgo de contraer coronavirus, de la Asociación Médica de Texas.