Familiares de los 100 secuestrados por Hamás, así como una red internacional de 40 organizaciones judías (incluyendo varias latinoamericanas), piden al gobierno israelí un inmediato alto al fuego en Gaza. Esto como parte de un acuerdo sobre los rehenes y una acción diplomática rápida para abordar la creciente crisis humanitaria allí.
14 meses de guerra en Gaza
El 7 de octubre del 2023, Hamás, junto con otros grupos armados palestinos, sorprendió a Israel con una serie de ataques simultáneos. Al final de la sangrienta jornada, unas 1,189 personas fueron asesinadas, 7,500 resultaron heridas y 251 fueron tomadas como rehenes. Algunos de los secuestrados fueron muertos y otros liberados. Actualmente, 100 de los rehenes siguen en Gaza.
Tras una cruenta guerra que ha durado 14 meses, las acciones militares israelíes han provocado la muerte de 40,000 palestinos, incluyendo combatientes de Hamás, así como civiles y más de 14,000 menores de edad, según destaca la UNICEF.
Al interior de Israel se debaten principalmente dos posturas. Están quienes quieren que el gobierno del Primer Ministro Benjamín Netanyahu termine la guerra y negocie con Hamás para liberar a los rehenes. Y están quienes postulan acabar con Hamás y que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) rescaten a los rehenes.
“Sabemos la solución, desde el primer día después del 7 de octubre. Hamás quiere que la guerra termine y ellos va a devolver a los secuestrados. El ejército (israelí) ha estado allí por 14 meses y los resultados no se ven. No los pueden sacar de los túneles… Lo que no pudieron hacer en 14 meses, no lo van a poder hacer más”, dijo en español a La Noticia Ricardo Grichener, tío de Omer Wenkert. El joven fue secuestrado de la fiesta Supernova, cuyo vídeo especialmente violento corrió por las redes. Omer tiene colitis ulcerosa y lleva un más de un año sin medicamentos.
Ricardo, al igual que otros familiares de los secuestrados, frecuentan la Plaza de los Rehenes, ubicada frente al Museo de Arte de Tel Aviv. Allí se puede ver diferentes expresiones de solidaridad con las familias, incluyendo una mesa servida, con 100 sillas vacías.

“No tengo tiempo para Trump”
Conforme el tiempo pasa, las familias de los rehenes, entre ellas varias de ascendencia latina, viven en angustia ante la incertidumbre de saber si siguen con vida sus seres queridos y con frustración contra su gobierno.
“A todos los que se llevaron de rehenes, hay que sacarlos. No me importa lo que cueste, para mi hijo no hay precio”, dijo en español Guilad Korngold, padre de Tal Shoham, de 38 años, quien fue tomado como rehén en el kibutz Be’eri. Tal fue secuestrado junto con su esposa, Adi, su hija, Yahel, de 3 años, y su hijo, Naveh, de 8, así como su suegra Shoshan Haran, la tía de su esposa, Sharon Avigdori, y su hija Noam, de 12 años. La familia fue liberada en el único intercambio con Hamás hasta la fecha. Tal sigue en Gaza.

“Ellos tienen que parar la guerra, salir de Gaza y sacar a los rehenes”, agregó el padre de familia que forma parte del Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, una organización civil, de voluntarios y sin afiliación política.
Ante la promesa de que cuando asuma la nueva administración de Donald Trump, se apoyará a Israel en su guerra contra Hamás, Guilad dijo que no puede esperar hasta el 20 de enero: “No tengo tiempo para Trump”.
Crece la presión interna y externa
Cuarenta organizaciones judías de 15 países firmaron una carta el 20 de diciembre, que insta al gobierno de Netanyahu “a aceptar poner fin a la guerra, retirar todas las fuerzas israelíes de Gaza y presionar para que se alcance un acuerdo de seguridad a cambio del retorno de todos los rehenes”.
Es la primera carta de este tipo que exige un alto el fuego inmediato y que obtiene tanto apoyo de organizaciones judías de todo el mundo.
“Los acontecimientos del año pasado y el trágico saldo que pagan ambas partes son prueba de que no hay una solución militar”, dice la carta, firmada por grupos en países como Estados Unidos, Argentina, Chile, Brasil, México y Uruguay.
En la carta, las organizaciones hacen un llamado a la comunidad internacional. “Que participe en un proceso diplomático integral para crear un futuro seguro para todos los israelíes y palestinos. Basado en el derecho a la autodeterminación de ambos pueblos en dos estados soberanos”.
Adicionalmente, más de 200 obispos y líderes cristianos de 40 países pidieron el fin de la violencia y venta de armas a Israel. Afirman que la guerra no es la respuesta y que todo uso de armas y violencia debe cesar, para que florezcan las alternativas diplomáticas.

¿Estamos cera de un acuerdo de paz?
Múltiples fuentes, incluyendo el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, mencionaron se está muy cerca de llegar a un acuerdo para la liberación de los 100 rehenes.
El 21 de diciembre, Hamás y otros dos grupos palestinos dijeron que un acuerdo de alto el fuego en Gaza está “más cerca que nunca”. Esto, siempre que Israel no imponga nuevas condiciones.
La semana pasada, se celebraron en Doha negociaciones indirectas entre Israel y Hamás, con la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos. Para algunos, esto mantiene viva la esperanza de un acuerdo.