Conocí a un matrimonio que decidió no tener cuentas en las redes sociales para evitar los conflictos que han ocasionado el uso de las redes en algunos de sus amigos. La realidad es que hoy hallar a alguien que no tenga cuenta de Facebook, Instagram, Twitter, Pinterest, pasó a convertirse en algo inusual. Y para evitar conflictos en el uso de estos medios en el matrimonio, ¿es el prescindir de ellos la única solución viable?
El uso de las redes sociales puede ser beneficio o conflictivo, o las dos cosas al mismo tiempo para la pareja. Todo dependerá de cómo sean usados.
Existen algunas prácticas que ayudan a evitar conflictos, sin embargo no creo que exista una metodología que se ajuste a la realidad de todas las parejas y evite todos los conflictos posibles.
1) El que nada debe nada teme
Una de las recomendaciones más habituales es que la pareja comparta sus claves o passwords
y que ambos tengan acceso libre a las cuentas de cada uno de los esposos.
Una de las partes puede cuestionarse ¿por qué me pide mi esposo/a que comparta mi password? ¿Acaso no confía en mí y cree que le estoy escondiendo algo?
Justamente, si no hay nada que esconder, por qué no compartir el password
.
2) Cuentas compartidas
Otra alternativa usada por muchos matrimonios es el uso de una cuenta para los dos, en la cual los cada uno tiene pleno acceso a las actividades de uno y de otro en el uso de las redes sociales, e-mails, etc.
Muchos matrimonios opinan que tener cuentas en común también les ayuda a mantenerse informados de las actividades de los hijos, estar al tanto de las informaciones de la escuela, y otros detalles.
3) Establecer acuerdos
Sean cuentas individuales o cuentas conjuntas, es preferible hablar mutuamente en referencia al nivel de información que desean compartir en las redes. No es recomendable exponer muchos detalles íntimos de la pareja en general, y más aún si uno de los dos no está de acuerdo con ello.
4) Escoja sus amistades
Se recomienda que la pareja establezca con claridad a quienes acepta como amigos. Es importante conocer la opinión de la pareja si el aceptar amistades de relaciones románticas anteriores lo incomoda o no y lograr un acuerdo mutuo.
5) Mida el tiempo en las redes
Una de las mayores fuentes de conflicto en las parejas es el tiempo que se destina al uso de las redes sociales. El uso moderado sin descuidar las necesidades de la pareja como de conectarse, dialogar, y compartir cosas en común, es importante.
Las redes sociales proveen una excelente manera de mantenerse en contacto con amigos y familiares en todo el mundo, pero al mismo tiempo puede transformarse en conflictivo si no se establecen reglas que estén mutuamente de acuerdo por ambos en la pareja que tiendan a proteger la relación.
Tener una clara comunicación al respecto y respetando los acuerdos mutuos es la clave para que el uso de las redes no afecte a ninguna de las partes.