Si ciertos inmigrantes (mayormente ancianos o pobres) no podían pagar la solicitud de ciudadanía estadounidense, existía una manera de que se les perdone este pago. la administración Trump restringió esta posibilidad, sin embargo un jueza federal la volvió a reactivar temporalmente.
Luego de una audiencia de más de tres horas, la jueza de distrito (en California), Maxine Chesney, dictaminó que el Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) violó la ley al no dar aviso oportuno, ni una oportunidad para comentarios públicos antes que la nueva regla entrara en vigencia .
El actual costo de 725 de la solicitud de ciudadanía se podía perdonar a los residentes permanentes legales que demuestren que reciben un beneficio comprobado
, como cupones de comida o Medicaid. La nueva regla, propuesta y finalizada , requería que los solicitantes presenten documentación que demuestre que los ingresos de su familia se encuentran dentro del 150 de la línea de pobreza federal o que demuestren dificultades financieras como la pérdida del empleo o altas facturas médicas.
Defensores de los inmigrantes aseguran que la nueva regla dará como resultado que menos inmigrantes se conviertan en ciudadanos, lo que también perjudicará la seguridad financiera de organizaciones sociales que los atienden.