Durham- Aunque en Carolina del Norte no hay ciudades santuario, es decir, no existe ninguna ciudad que proteja a los inmigrantes al punto de negarse a colaborar con inmigración, y además hay una ley estatal, la HB 318, que lo prohibe; más de 200 miembros de iglesias de diferentes denominaciones se reunieron el 28 de enero en Durham, para aprender acerca del “Movimiento Santuario”.
Con el fin de detener la separación de las familias y proporcionar un refugio seguro en respuesta a las acciones ejecutivas migratorias reveladas la semana pasada por el presidente Trump, y que pone en riesgo de deportación practicante a cualquier inmigrante que esté indocumentado en el país, los líderes religiosos se congregaron en la iglesia Metodista Duke Memorial en la conferencia “Amando a nuestro prójimo: Consagrando el Santuario”, para aprender la historia del movimiento, quiénes buscan un santuario, cómo declaran las comunidades de fe santuario, cuál es la logística, las responsabilidades y los riesgos legales en el estado de Carolina del Norte.
“Hay muchas iglesias interesadas en ser santuario con estas acciones que tomó Trump. La idea es que organicemos una red para que la comunidad sepa dónde puede protegerse. No sabemos cuáles son todavía, pero el objetivo es que tengan la información completa para que tomen la determinación adecuada”, dijo a La Noticia, Jennie Belle del programa para Trabajadores Agrícolas y Derechos de los Inmigrantes del Concilio de Iglesias de Carolina del Norte. “Tan pronto estén listos lo haremos saber”,concluyó.