El presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue objeto de un atentado en su residencia privada en el que resultó asesinado. La información la suministró el primer ministro interino del país, Claude Joseph, a través de un comunicado.
Joseph indicó que la esposa de Moïse, primera dama Martine Moïse, estaba hospitalizada.
Asimismo, condenó el hecho como “detestable, inhumano y bárbaro”. Y afirmó que la Policía Nacional de Haití y otras autoridades tenían bajo control la situación en el país caribeño.
Situación tensa e inestable en Haití
El asesinato del martes por la noche se produjo en medio de una creciente crisis política y económica y de un aumento de la violencia de pandillas.
Una de las causas que se manejan como posibles del atentado son el descontento y la inestabilidad en aumento en el país, de más de 11 millones de personas, durante el mandato de Moïse.
Problemas económicos, políticos y sociales y la violencia de pandilleros arropa la capital, Puerto Príncipe. También los habitantes soportan una alta inflación en medio de dificultades para conseguir alimentos y combustibles en escasez. Se suma el hecho de que el 60 % de la población gana menos de dos dólares al día.
Otros problemas en Haití son el resultado de devastadores daños que causaron un terremoto en 2010 y el huracán Matthew del 2016.
Presidente de Haití se mantuvo en el poder ante críticas
Moïse, de 53 años, llevaba más de dos años gobernando por decreto después de que el país no celebrara unas elecciones previstas, lo que llevó a disolver el Parlamento.
Líderes opositores le acusaban de intentar aumentar su poder. Por ello, en los últimos meses le exigieron que renunciara al puesto alegando que su mandato legal terminó en febrero de 2021. No obstante, Moïse y sus partidarios afirmaban que su mandato había comenzado cuando asumió el cargo, a principios de 2017.
Haití tenía previsto celebrar elecciones generales a finales de este año.
Desarrollado por La Noticia con información de AP.