Hay varios estilos de alimentación que, que en los últimos años se han hecho más populares por diversas razones. El vegetarianismo y más recientemente el veganismo se han convertido en estilos de alimentación que, con razones válidas o no válidas, impactan a toda la familia. Tanto el vegetarismo como el veganismo rechazan el consumo de proteína animal o sus derivados, de una manera más o menos extrema.
Algunas personas asumen estos estilos de alimentación como una forma de protesta al consumo de animales, otros, como una manera de controlar su peso o sentirse más saludable. Es importante, que antes de tomar una decisión de esta naturaleza, consulte a un médico y a una nutricionista para asegurarse que su patrón alimentario sea balanceado y supla todos los nutrientes que su cuerpo necesita para estar saludable.
La salud
Por otro lado, no es recomendable usar estos estilos de alimentación para control del peso, ya que puede desencadenar en síntomas asociados a los trastornos de la conducta alimentaria. Si observan que su hijo/a está adoptando uno de estos estilos, es importante hacer consulta con su médico primario o nutricionista para asegurarse que no esté motivado por razones no saludables.
Otro aspecto relevante es que, tener una alimentación balanceada con estos estilos de alimentación requiere de un conocimiento extenso para asegurase que el/la joven esté recibiendo una nutrición balanceada.
Es importante recordar que, cualquier decisión que tome, va a tener un efecto dominó en la familia, ya que nuestra cultura latina está muy orientada hacia la comida y con mucha variedad de platillos que son ricos en proteína animal.
¿Cómo manejar patrones alimentarios diferentes en la familia?
Comunicación
Comunicar lo que pensamos y lo que sentimos abre la posibilidad al entendimiento. Es importante dialogar sobre las motivaciones para cambiar el patrón alimentario, cómo esta decisión afectará a otros miembros de la familia y cuáles serán las medidas que se tomarán para minimizar que el resto de la familia se afecte.
Respeto
Respetar las decisiones de cada cual será importante para una sana convivencia. Partiendo de una base de respeto, se pueden llegar a unos acuerdos que se acomoden a las necesidades de todas las partes.
Negociación
Será difícil complacer a todos al mismo tiempo y en todo tiempo. La negociación permitirá que, dentro de la base de respeto, cada parte se comprometa a hacer unos arreglos por el bienestar de la relación familiar.
Los cambios en las dinámicas familiares producen mucha resistencia y tensión. En ocasiones hay que reconocer que, buscar ayuda profesional para que medie la comunicación en la familia, puede ser la alternativa más efectiva. Recuerden que esta información no sustituye una consulta con un profesional de la salud emocional.
Para mayor información pueden llamar al 984-974-3795.