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Toallitas desechables no deben ser echadas en el inodoro

En tiempos de emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19 la higiene es más que nunca una prioridad. Pero el uso de muchos de los implementos y productos de limpieza genera grandes cantidades de contaminación. Esto sucede las toallitas mal denominadas desechables.

El caso de Winston-Salem

¡No tire toallitas en el inodoro! (No Wipes in Pipes!), es el eslogan de una nueva campaña llevada adelante por la empresa de servicios de agua de Winston-Salem en Forsyth.

Casi todos los días el Departamento de Operaciones de Campo de Servicios Públicos de ciudades como Winston-Salem o Raleigh deben acudir ante un alcantarillado desbordado. Y aunque a veces se debe a raíces de árboles u otros desechos, la mayoría de los casos responden a grasas y toallitas acumuladas.

Desde el un tercio de todos los derrames de alcantarillas en el condado de Forsyth han sido causados por toallitas.

El problema

A diferencia del papel higiénico tradicional, que se puede degradar en pocas horas en agua, las toallitas demoran unos 600 años en descomponerse. Esto es porque no solo están compuesta de celulosa sino también de otras fibras como el poliéster, el algodón y humedecidas con químicos o glicerina. Incluso contienen microplásticos que son una de las fuentes de contaminación más grandes de los ecosistemas.

La legislación actual en Estados Unidos permite que a estos productos se los pueda etiquetar como desechables e incluso algunos paquetes indican que se pueden tirar en los inodoros.

Su acumulación con las grasas de otros desechos en las tuberías forman los llamados fatbergs, que no son otra cosa que bolas gigantes que obstruyen los desagües y no se pueden desbloquear con agua caliente o jabón. Los fatbergs deben ser removidos por un profesional.

De acuerdo con una encuesta realizada por la plataforma de información de negocios Statista realizada en , 150 millones de estadounidenses habían usado al menos una vez en la semana toallitas húmedas y alrededor de 20 millones lo hicieron más de 20 veces. Si se acumulan estas toallitas en las cloacas generan cientos de miles de fatbergs por año, con un consecuente aumento en los impuestos.

La solución es sencilla: no tirar las toallitas en el inodoro. Si un producto no se desintegra inmediatamente como lo hace el papel higiénico, puede obstruir sus tuberías. Sé que no quieres aguas residuales en tu casa, así que tira esas cosas a la basura, dijo Kenny Atkins, gerente del departamento de Operaciones de Campo de Servicios Públicos de WSFC.

No importa si está en un sistema municipal de aguas residuales o tiene su propia fosa séptica; las toallitas para lavar, junto con toallas de papel, toallitas para pañales, tampones, toallas sanitarias, toallitas de maquillaje e incluso pañuelos faciales (también conocido como: kleenex) pueden causar acumulaciones de aguas residuales si se tiran al inodoro, concluye el mensaje de Forsyth.

Para conocer más sobre la campaña de WSFC se puede visitar: aquí. (la información está disponible en español).

Si se encuentra en la ciudad de Winston-Salem y tiene problemas más allá de su conexión con las líneas de servicio puede llamar al 311 o 336-727-8000.

Para las últimas informaciones locales y en español sobre el coronavirus en Carolina del Norte, visite a La Noticia.

Apasionada por el storytelling, soy Licenciada en Comunicación por la Universidad de Montevideo. Mi cobertura de temas está enfocada en el emprendedurismo, las finanzas personales y las problemáticas...