Raúl Hernández jamás olvidará la primera noche que pasó en Raleigh, Carolina del Norte. El frío le apretujaba los huesos y las entrañas se le revolvían después de haber pasado más de 48 horas sin haber tenido una comida decente. En el trayecto de la ciudad de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas, México, […]