Tras solo 45 días como primera ministra británica, Liz Truss, renunció al cargo tras las dificultades de asumir decisiones que calmaran la tensión política y económica de Gran Bretaña.
Tras solo 45 días como primera ministra británica, Liz Truss, renunció al cargo tras las dificultades de asumir decisiones que calmaran la tensión política y económica de Gran Bretaña.