La llegada del invierno fue un poco más dura con un apicultor de Raleigh que vio cómo un oso destruyó sus colmenas y provocó daños de hasta $10,000.
La llegada del invierno fue un poco más dura con un apicultor de Raleigh que vio cómo un oso destruyó sus colmenas y provocó daños de hasta $10,000.