En estos días leí la biografía de Beth Moore, una mujer que ha trasformado la vida de miles de personas alrededor del mundo con sus conferencias y enseñanzas.
Beth tuvo un comienzo muy triste en su vida, ya que desde los cinco añitos fue abusada sexualmente por un familiar muy cercano, y ese abuso continuó hasta terminar su escuela primaria.
Ella menciona que desde niña se sentía que su vida no valía nada, nunca expresó sus sufrimientos a sus padres, pues creía que no debía decírselos y así es que pasó sola y sin un consuelo toda su niñez.
Como si fuese poco, a los cinco años, Beth sufrió un accidente donde perdió todos sus dientecitos de leche, y al comenzarle a salir los dientes permanentes, le salieron todos enterrados en sus encías, por esa razón, fue el hazme reír de sus compañeros en la escuela y venía llorando a su casa todos los días, hasta que sus padres decidieron llevarla a un ortodoncista para arreglar esa situación.
Por todo lo que pasó, Beth fue una niña introvertida, no le gustaba hablar y tampoco interactuar con otras personas. Pese a que ella iba a la iglesia con sus padres y conocía de Dios, nunca había experimentado el verdadero amor de Jesús.
Un día tuvo la oportunidad de oír a un misionero ensenarles sobre el verdadero amor de Jesucristo y dice Beth que aquellas palabras entraron en su corazón como lanzas que traspasaban todo su ser. Desde ese momento ella tuvo sed de conocer más de Jesus y lo menos que ella esperaba era que el encuentro con Jesús abriría paso a una nueva vida; que Dios la escogía para hablarle a miles y miles de mujeres alrededor del mundo que hoy están sedientas de una palabra de amor y consuelo, y de esa manera ser guiadas hacia el camino a la libertad, que es Cristo Jesús.
Yo no sé si tú te identificas con Beth, tal vez llevas el dolor de haber sido abusada sexualmente o estás siendo maltratada en este momento. Primeramente quiero que sepas que no debes de quedarte callada, cuéntale a alguien tu situación, o sino ve directo a las autoridades y déjales saber lo que te está ocurriendo.
Sabes que Jesús vino a dar libertad a las mujeres que estaban y están siendo maltratadas, y que tú estás incluida en esa lista, para darte a ti también la libertad. Es importante que te llenes de valor y salgas de donde estás.
Quiero que recuerdes que Jesús no fue el libertador de las mujeres del ayer sino que él es nuestro libertador hoy y El te llama a que vengas a conocerle y hacer de ti alguien que un día ni tu misma reconocerás, así como Beth Moore.
Jesús te ama y te quiere ayudar, ábrele tu corazón herido y deja que su amor inmensurable lo sane de toda angustia y dolor. Jesús está más cerca de lo que tú te imaginas, El dijo que estaría con nosotros todos los días de nuestras vidas y hasta el fin de los tiempos.
En este día oro por ti para que Dios te dé una salida y te ayude en toda situación que te encuentres, sé que El tiene el amor y el poder para abrir un camino hacia tu libertad.
Terrenalmente, Dios ha puesto en el corazón de muchas personas a ayudar a las mujeres a encontrar una salida de esa situación de abuso. Por eso aquí te doy un recurso que te ayudará a hablar con alguien tu situación, el Programa Confianza al teléfono: 704-336-3210. Ten confianza y llama hoy.