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¿Realmente podemos confiar en el sistema electoral de Estados Unidos?
El presidente Trump asegura que perdió las elecciones por un fraude masivo en el sistema electoral de Estados Unidos ¿podemos confiar en el sistema?

Pasó el día de las elecciones pero la campaña proselitista no ha terminado. Pese a que la proyección de resultados de agencias de análisis independientes, así como en cadenas noticiosas con tendencias conservadoras y liberales le dieron la victoria al candidato demócrata Joe Biden, el presidente Donald Trump desplegó una campaña para desacreditar los resultados. Frente a esto ¿podemos confiar en el sistema electoral de Estados Unidos?

Para abordar este tema debemos analizar dos importantes premisas: 1) El sistema electoral estadounidense es único por naturaleza y; 2) No es la primera vez que el presidente Trump lo cuestiona.

El curioso sistema electoral de Estados Unidos

Pese a que etimológicamente la palabra democracia significa “el gobierno de la mayoría”, en Estados Unidos no siempre gana una elección la persona que obtiene la mayoría de los votos. En toda la historia cinco presidentes han ganado las elecciones así.

Cada estado tiene un número determinado de representantes de los Colegios Electorales de forma proporcional a su población, hay 538 en total. La suma de votos populares de cada estado, determina el número de delegados que se lleva cada candidato a la presidencia. El primero en llegar a los 270 delegados gana la elección.

Este sistema que puede parecer confuso, fue establecido en la Constitución de 1787 para dar voz a todos los estados y establecer una elección presidencial indirecta en una sola ronda. Llevamos 233 años usando ese sistema, y en la historia sí se han presentado problemas, pero no de fraude, sino de intentos de supresión de votantes, especialmente en la era de la segregación.

Es esa época, debido a que el conteo de los votos es auditado y está establecido en la constitución, los estados no podían hacer trampa con los votos que emitían minorías como los afroamericanos, en su lugar ponían obstáculos para que menos votantes de esa comunidad votaran.

Con el paso del tiempo se han ido extinguiendo los mecanismos que permiten la supresión de votantes, pese a nuevos intentos. En todos estos años el sistema de conteo de votos nunca ha estado en cuestionamiento.

Casos de votos ilegales

En el 2016 Trump ganó la presidencia con el apoyo del Colegio Electoral pero perdió el voto popular. Hilary Clinton obtuvo más de tres millones de votos por sobre los que obtuvo Trump. En aquel momento, el presidente electo, aseguró que eso ocurrió porque “millones” de inmigrantes indocumentados habrían votado ilegalmente.

Luego de tres años y medio la Casa Blanca con todo su poder, con todas las agencias de investigación e inteligencia a su disposición, no han podido demostrar esta disparatada afirmación.

Una auditoría de las elecciones del 2016 realizada por investigadores en Carolina del Norte encontró que solo 41 personas, de 4.8 millones, habían votado ilegalmente, esto no alteró en lo más mínimo los resultados electorales. Solo para poner esta cifra en perspectiva, con $4.8 millones se puede comprar una mansión de lujo, con $40 una cena modesta para dos.

“Si no gano me hicieron trampa”

Hoy nuevamente Trump asegura que perdió por un fraude masivo en el sistema electoral, pero sin evidencias. Amenaza con demandas judiciales y pide reconteos.

Creemos que esto es perjudicial especialmente para el movimiento conservador, pues si los seguidores del presidente le creen ciegamente ¿cómo podrán volver a confiar en el sistema electoral? ¿Cómo votarán en otras elecciones por candidatos conservadores si piensan que el sistema está amañado? Por otro lado, si se pide un reconteo de votos, ¿no les será doloroso ver perder a Trump por segunda vez?

El sistema electoral ha dado evidencias de solidez y confianza. No dejemos que la amargura de la derrota de unos, afecte las bases de la democracia de todos.

Periodista, editor, asesor, y presentador. De 2016 a 2019 el periodista más galardonado en Estados Unidos por los Premios José Martí. Autor del best seller: ¿Cómo leer a las personas? dbarahona@lanoticia.com