Muchas veces cuando se menciona a la comunidad latina en el contexto nacional, se piensa en un grupo en crecimiento, una población joven, se habla de su rol en el futuro, y si bien esto es verdad, también lo es el aporte histórico de esta comunidad en la construcción de este país. Esto es relevante especialmente ahora que la ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte, está buscando sugerencias de personajes históricos, héroes latinos para nombrar a una escuela.
Con más de 62 millones de habitantes, la comunidad latina en Estados Unidos representa el 19 % de la población y lo convierte en el segundo grupo racial o étnico más grande del país, detrás de los anglosajones y por delante de los afroamericanos, según la Oficina del Censo. También es uno de los grupos con más rápido crecimiento. Se estima que para el año 2050 esta población bordeará los 100 millones.
Aunque este grupo tiene un claro papel en el futuro, igualmente ha dejado una profunda huella en la historia de Estados Unidos. Muchas de estas figuras han quedado olvidadas en el transcurso de los años, es por ello que a continuación presentamos una breve lista de algunos pioneros de la comunidad latina que hicieron historia en el siglo XIX y de los que se sabe muy poco.
Felipe Bazaar
Este inmigrante chileno se convirtió en un renombrado marinero de la Armada estadounidense, quien fue galardonado con la más alta condecoración militar que otorga el gobierno: la Medalla de Honor, por su valor demostrado en combate y por haberse distinguido en la batalla de Fort Fisher, durante la Guerra Civil.
Luego de que las tropas confederadas (del Sur) se apoderaron de Fort Fisher, un vital destacamento militar en las costas de Wilmington, Carolina del Norte, el General de la Unión Ulysses S. Grant (del ejercito del Norte) ordenó un ataque. Bazaar estaba a bordo del barco USS Santiago de Cuba el 12 de enero de 1865 cuando las fuerzas terrestres y navales de la Unión asaltaron el destacamento.
Felipe y cinco tripulantes realizaron una exitosa incursión en medio del fuego enemigo durante la batalla. Bazaar y sus compañeros recibieron la Medalla de Honor por sus acciones.
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María Ruiz de Burton
Fue la primera mujer escritora mexicano-americana quien escribió en inglés dos libros: “Who Would Have Thought It?” (¿Quién lo hubiera pensado?) en 1872, y “The Squatter and the Don” (El invasor y el don) en 1885. También escribió una obra de teatro basada en Don Quijote de la Mancha en 1876.
El trabajo de Ruiz de Burton es considerado como precursora de la llamada “literatura chicana”, la cual ofrece el punto de vista de la población de origen mexicano que vive en Estados Unidos.
En su primer libro la escritora fue capaz de sintetizar los conflictos que sufre una latina en medio de los prejuicios de la época. Para que su segunda obra tuviese más acogida, tuvo que publicarla bajo un seudónimo: C. Loyal, una abreviación de “Ciudadano Leal”, una forma convencional de terminar las cartas oficiales en México en el siglo XIX. La novela fue todo un éxito.
Joseph Marion Hernández
Fue el primer latino en ocupar un escaño en el Congreso y el primer delegado para el Territorio de Florida, puesto que ocupó de septiembre de 1822 a marzo de 1823.
Marion Hernández fue el responsable de la construcción de una ruta entre San Agustín y el Fuerte Capron en Florida, mientras servía en el Ejército en 1837, esta ruta se extiende hasta Fort Brooke en Tampa.
Esta es solo una minúscula muestra de algunos latinos que forjaron de una u otra manera nuestro pasado, y tenemos la esperanza de que al desempolvar estos nombres de la historia, se puedan inspirar las nuevas generaciones para seguir transformando positivamente nuestro futuro.
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