En People’s Action, creemos que la gente como tú y yo podemos tomar las decisiones correctas para nuestras vidas y la de nuestro país. La democracia nos guía. Es por esto que, en los últimos días antes de las elecciones, cientos de nuestros voluntarios estamos hablando con votantes indecisos.
No es fácil: los votantes de los estados en disputa reciben decenas de llamadas al día de organizaciones de ambos bandos. Muchas de ellas son como telemarketing: una transacción, nada más.
Cuando nuestros voluntarios hacen llamadas, antes de todo preguntamos a la gente qué es lo que realmente les importa. Luego escuchamos, de verdad. Esto se debe a que queremos construir un país mejor después del día de las elecciones.
Como organizadores comunitarios, sabemos que esto solo sucederá si nos unimos para exigir soluciones a los mayores desafíos que enfrentamos en nuestras comunidades: la economía, la atención médica, la educación y nuestra crisis climática.
Lo que está en juego en las elecciones
Sabemos que Kamala Harris y Tim Walz, al igual que nosotros, quieren resolver problemas y crear oportunidades para su familia y la mía, ya sea que hayamos llegado aquí hace un mes o hace cien años. Como legisladores, han ayudado a crear buenos empleos, defender la educación pública y reducir el costo de la atención médica, y quieren hacer más. Donald Trump quiere quitarnos estas cosas. Por eso queremos que Harris y Walz sean nuestros próximos presidenta y vicepresidente.
Pero aún ahora, en vísperas de las elecciones, capacitamos a nuestros voluntarios para que se tomen el tiempo de escuchar y conectarse con las personas con que hablan. Esto hace que estas conversaciones sean transformadoras, un nuevo comienzo.
“Lo hago por la gente que quiero”, dice Yvette, una voluntaria de Maryland que se suma a nuestros grupos de llamadas todos los días. “Te enseñan a escuchar, a dejar de juzgar, a sentir curiosidad y a relacionarte con otras personas para establecer una conexión con ellas, porque eso es lo que cambia los corazones y las mentes”.
Y sí, Yvette y nuestros voluntarios logran cambiar corazones y mentes. Nuestra manera de abordar conversaciones, que llamamos sondeo profundo, ha demostrado ser hasta cien veces más eficaces que otras formas de persuasión. En el 2020, hicimos más de nueve millones de llamadas para elegir a Biden y Harris, y casi la mitad de las personas con las que nos pusimos en contacto aumentaron su apoyo. Esto ayudó a ganar en estados en disputa como Michigan, Pensilvania, Wisconsin y Arizona, y estamos trabajando para hacer lo mismo nuevamente este año.
¿Qué país queremos?
Hay que ganar. Trump no cree en la democracia: amenaza a los inmigrantes y a cualquiera que perciba como enemigo. Le creemos cuando dice que será un “dictador desde el primer día”. Si pierde, anulará las elecciones, encarcelará o despedirá a cualquiera que no le jure lealtad, separará a familias en todo el país y deportará a millones de personas inocentes.
Trump y sus aliados quieren acabar con la educación pública, privatizar la atención médica y permitir que las empresas de combustibles fósiles contaminen el agua y el aire. Puede parecer extremo, pero no es ficción: los aliados ultranacionalistas de Trump nos cuentan exactamente cómo piensan lograrlo en su plan de 922 páginas para su segundo mandato, el Proyecto 2025.
La buena noticia es que todavía podemos decidir el resultado de las elecciones de noviembre: con nuestros votos, y con cada conversación que tengamos con nuestros amigos y familiares antes del día de las elecciones.
Es importante que nos hablemos ahora sobre el futuro que queremos, necesitamos y podemos construir juntos. Y sí, al igual que Yvette, ¡tú también puedes cambiar los corazones y las mentes de completos desconocidos, si lo intentas! Envía un mensaje de texto con la palabra WIN al 51767 para unirte a nuestro equipo.
Te puede interesar: Carolina del Norte: 3 millones ya votaron, esto es menos que en 2020