Caleb Wallace, un promotor antimascarillas de Texas, falleció de COVID-19 el 28 de agosto luego de pasar casi un mes hospitalizado por la enfermedad.
Su esposa, Jessica Wallace, informó en una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe que Wallace estaba en el hospital desde el 30 de julio.
"Caleb ha fallecido en paz. Por siempre vivirá en nuestros corazones y mentes",
dijo Jessica Wallace en GoFundMe.
Antes de su muerte, Wallace había sido trasladado a un espacio de cuidados donde se esperaba que falleciera. Su esposa había anunciado el 27 de agosto que Wallace no duraría mucho más tiempo.
"Fue un hombre imperfecto pero amó a su familia (...). A todos a los que le desearon la muerte. Lo siento si sus puntos de vista y opiniones les hirieron",
dijo su esposa en GoFundMe.
Wallace organizó protestas contra las restricciones gubernamentales impuestas para controlar la propagación del coronavirus.
Asimismo, fundó el grupo San Angelo Freedom Defenders para promover una marcha contra "la tiranía del COVID-19".
Durante una entrevista, Wallace llamó "restricciones ridículas" a los diferentes mecanismos implementados por los gobiernos para evitar las infecciones por COVID-19.
Wallace deja huérfanas de padre a tres niñas, así como al futuro bebé de su esposa quien se encuentra embarazada.