El gas metano, también conocido como gas “natural”, ha venido provocando una gran cantidad de peligrosas fugas a lo largo de todo el país.
NCPIRG Education Fund, Environment North Carolina y Frontier Group publicaron un nuevo informe que encuentra, desde 2010 hasta finales de 2021, un total de casi 2,600 incidentes en gasoductos en el país.
Esta cantidad refleja que hubo un problema de este tipo cada 40 horas en el país.
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“Durante el tiempo que hemos utilizado gas metano para calentar y cocinar en nuestros hogares, ha representado un riesgo tanto para las personas que calientan sus casas con él y los que viven en vecindarios por encima de las tuberías de gas”, dijo Katie Craig, director del Fondo de Educación de NCPIRG.
“Las explosiones de casas y las tuberías con fugas no son incidentes aislados, son el resultado de un sistema de energía que canaliza gas peligroso y explosivo por todo el país y por nuestros barrios. Es hora de alejarse del gas en este país y avanzar hacia un lugar más seguro y limpio. electrificación y energías renovables”, añadió.
Cabe destacar que de los casi 2,600 incidentes entre 2010 y 2021, 850 resultaron en incendios y 328 en explosiones.
Esas fugas de gas mataron a 122 personas e hirieron a más de 600.
Sin embargo, los costos totales para las comunidades de las cosas tales como daños a la propiedad, servicios de emergencia y el valor de daños intencionales, ascendió a casi $ 4 mil millones.
En particular, el estado de Carolina del Norte se encuentra entre los 10 estados principales con los daños más costosos.
“Las fugas, los incendios y las explosiones son recordatorios de que el transporte de gas metano es un negocio peligroso”, dijo Tony Dutzik, director asociado y analista principal de políticas de Frontier Group.
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“Los incidentes incluidos en este informe fueron causados por una amplia variedad de factores, desde el operador errores a fallas del equipo y daños en la excavación a causas naturales. Proteger completamente al público requiere que reduzcamos nuestra dependencia del gas”.
El informe recomienda que Estados Unidos deje de depender del gas metano para la calefacción y la cocina del hogar.