Charlotte - Yosselin Herrera Palacios podrá seguir luchando por tener un asilo, luego que la audiencia para su caso de deportación fuera aplazada hasta el 1ro de noviembre.
Las buenas noticias tuvieron lugar el martes 31 de enero, cuando la joven de origen salvadoreño se presentó para una audiencia preliminar en la Corte de Inmigración de Charlotte, como lo anunció su abogada Evelyn Smallwood.
“Seguiremos luchando por el asilo en Virginia donde ella tendrá su entrevista, y dependiendo de los resultados la oficina de asilo decidirá que ocurra en su caso. Estas son buenas noticias, su caso así permanece abierto, y nos da una oportunidad de prepararnos más para cuando su caso de asilo sea escuchado”, dijo Wood, al salir de la sala de la corte.
Respaldo de la comunidad y poblados
Miembros de la comunidad y de varias organizaciones proinmigrantes, se encontraban apoyando a Yosselin esa mañana de la audiencia, entre ellas la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP).
“Llevarse a los niños lejos de sus familias, no es una manera de manejar una reforma de inmigración, no es civilizada”, señaló Ana Blackburn, enlace latino de la NAACP. “La diversidad es lo que hace América grande de nuevo. Defendiendo la justicia, eso hace América grande otra vez”, dijo Blackburn, en las afueras de la corte donde varios activistas y amigos de los indocumentados se congregaron para dar su apoyo a la joven salvadoreña.
El caso de Yosselin, de 18 años, ha captado atención nacional, luego de conseguir el apoyo de organizaciones nacionales como la NAACP y United We Dream.
Además se logró obtener el apoyo de la Junta de Comisionados del Condado Chatham, del Concejo de Siler City, donde vive Yosselin con su familia, y del poblado de Pittsboro, que pasaron resoluciones para apoyar la petición de asilo de la inmigrante.
Eddie Marshall, padrastro de Yosselin, manifestó sentirse optimista de la posibilidad de que su hija pueda permanecer en el país. “Es difícil pensar en las cosas que ha tenido que pasar en El Salvador. Le prometí cuando llegó aquí, que no permitiría que nada le pasara. Ella es mi hija”, expresó.

Yosselin, quien cursa el grado 11, dijo que espera ser una enfermera y convertirse algún día en médica. Ella llegó al país en el verano de 2014 cuando tenía 16 años de edad, huyendo de las pandillas y la violencia de género, y reunirse con su familia.
“Es difícil despertar cada mañana y pensar cuando me preparo para ir a la escuela, que algún día podría ser deportada. Es por eso que sigo luchando por mi caso, sacar buenas notas en mis clases y ser una buena compañera”, expresó la joven. “Regresar a El Salvador sería una sentencia de muerte”, enfatizó.
Por lo pronto Yosselin tendrá que prepararse para su entrevista de asilo, de la cual aún no se conoce la fecha, de acuerdo con Smallwood.