Los inmigrantes que arriban al país en busca de nuevas oportunidades enfrentan una marejada de adversidades e incertidumbre, y el simple hecho de encontrar ropa y artículos esenciales para el hogar, se vuelve un suplicio. Es por eso que un grupo de organizaciones latinas de Charlotte se asoció con una iglesia local para establecer donaciones, en respuesta a las crecientes necesidades de esta comunidad.
Una sala con ropa donada fue instalada en la Iglesia Metodista Unida en Hickory Grove Drive, en el Este de Charlotte. Actualmente, hay artículos disponibles los sábados para cualquier persona de la comunidad que los necesite. Pero el pastor Cándido Albino quiere ir más allá y ahora espera expandir el servicio de donaciones para responder específicamente a las necesidades de inmigrantes recién llegados.
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“Especialmente han estado llegando muchos venezolanos con mucha necesidad y de alguna manera queremos nosotros ser la bendición y ayudar a las personas”, dijo Albino. “No están llegando solos, sino que están llegando también con sus familias y entonces eso nos mueve más todavía a abrir nuestras puertas y ayudarles, porque llegan con jóvenes, llegan con niños y es desesperante”.
La iglesia se está asociando con varias organizaciones locales, incluida la Coalición Latinoamericana, la Alianza de Venezolanos y Las Maris para ayudar a los inmigrantes que llegan a Charlotte con poco dinero y pocas posesiones.
Situaciones de emergencia
Para Magbis Núñez, de la Alianza de Venezolanos, las graves necesidades no son exclusivas de los venezolanos que llegan, sino también de los nicaragüenses, cubanos y colombianos que, según sus observaciones, también están llegando en mayor número. En las últimas semanas, ha recibido un aumento de llamadas de organizaciones que buscan asistencia de emergencia.
“Yo nunca había visto que en una semana, en un periodo como de cuatro días, me llamaran tres organizaciones”, dijo Núñez. “Estas personas están llegando acá con necesidad y nuestra labor, nuestra misión es poder apoyarles y darles de lo que nosotros también recibimos”.
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Una llamada reciente llevó a Núñez a la acción, pues involucró a una familia con niños que había estado durmiendo en una estación de autobuses de Charlotte. Núñez sabía que había que hacer algo de inmediato para ayudarlos.
“Como madre, realmente me quebró bastante y sobre todo cuando vi que no tenían maleta, no tenían ropa; no tenían nada. Entonces yo les dije a ellos, yo creo que puedo como organización lograr conseguirles algo de ropa”, dijo Núñez.
Si bien, el padre de esa familia ahora encontró trabajo, Núñez teme por otras familias inmigrantes que luchan con el costo de vida y la falta de viviendas asequibles.
Ella espera que la sala de donaciones en la Iglesia Metodista Unida de Hickory Grove se convierta en un punto de alivio, donde las personas puedan encontrar ropa y otros artículos esenciales de buena calidad.
Para hacer una contribución, se puede contactar a Núñez directamente al (704)533-2682.
Esta historia fue producida mediante una colaboración entre WFAE y La Noticia. Léela en inglés aquí.