Greensboro - Tras un viaje que Faith Action hizo al Centro de Detención Stewart, en Lumpkin (Georgia), la organización dirija parte de sus esfuerzos futuros a tender su mano a los detenidos en ese lugar y a sus familias en Greensboro.
“Esperamos ir cada tres o cuatro meses con un grupo de personas para apoyar a las familias, educar a la comunidad sobre lo que ocurre allí”, dijo a La Noticia el reverendo David Fraccaro, director ejecutivo de la organización.
Fraccaro explicó que las visitas son más que todo para dar apoyo moral a los detenidos, y que sepan que no están solos.
“También poder ayudar a las familias con alimento, casa y salud, y ofrecer consulta legal lo más rápido que se pueda”, señaló Fraccaro.
Fraccaro y otras personas que fueron a Stewart a finales de noviembre contaron sus experiencias del viaje para concientizar del drama que afrontan las familias de los detenidos.
“Para muchas familias, significa perder a su proveedor primario”, dijo José Bernal, gerente del programa de centro de recursos y asistencia al inmigrante de Faith Action.
“Se tienen que preocupar por pagar la renta o enfrentar un desalojo, o quedarse sin techo. Los niños experimentan depresión, falta de apetito, no van a la escuela, o pierden sus grados” agregó Bernal.
En el evento estuvo una madre con sus tres hijos, quien contó que no ha ido a visitar a su esposo a Stewart por miedo a ser detenida.
Fraccaro dijo a La Noticia, que cerca de 50 familias los han contactado este año porque un miembro de su familia fue detenido por ICE. “Por eso decidimos hacer el viaje”, afirmó.