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Siler City - Emilio Vicente es un “soñador” de origen guatemalteco quien ha luchado incansablemente por su comunidad indocumentada en Siler City, la ciudad donde creció y ha vivido desde que tenía 6 años.

Emilio, quien tiene 26 años de edad, recibió el 5 de diciembre el Premio al Servicio Comunitario Sharon Mujica 2017, que otorga desde hace 11 años el Instituto para el Estudio de las Americas de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (UNCCH) a individuos que demuestran un extraordinario compromiso con su comunidad latinoamericana.

Este joven trabaja desde agosto como gerente de liderazgo y defensa comunitaria, en el Vínculo Hispano/Hispanic Liason en Siler City, la única organización latina en esa ciudad, y el condado Chatham.

Me encargo de asegurarme que la gente conozca sus derechos, y lo que deben hacer en caso de una emergencia con Inmigración”, contó Emilio a La Noticia.

Historia de activismo

Emilio es un joven indocumentado, quien luchó por el Dream Act, y aunque cumplía con todos los requisitos, no quizo solicitar DACA porque era un alivio temporal y lo que él quería era algo permanente.

Hoy vemos que pasó con DACA, por que era solo un alivio temporal”, señaló.

Estando en secundaria estuvo involucrado con el grupo juvenil del Vínculo, y al terminar la secundaria en 2010, se tomó un “año sabático” para involucrarse de lleno en el activismo y luchar por una solución permanente para los jóvenes indocumentados.

Luego tuvo la oportunidad de ingresar a UNCCH para estudiar Políticas Públicas con una beca privada. “Tenía muy buenos grados, y estaba involucrado con la comunidad que me apoyó para ser un buen candidato para ganar la beca, fui muy afortunado”, comentó.

Al graduarse de la universidad en 2016, Emilio se vinculó con la Red del Sureste por los Derechos de los Inmigrantes (SEIRN), donde laboró como coordinador de comunicaciones. Pero luego de las elecciones presidenciales y el triunfo de Donald Trump, se fue para Washington D.C. para trabajar como coordinador de abogacía de la organización nacional United We Dream.

Aprendi muchísimo y vi lo que están haciendo otras organizaciones para empujar una reforma migratoria, y aprendí que los indocumentados se deben involucrar, porque nadie puede contar las historias como nosotros”, manifestó.

Regreso a casa

Allí estuvo varios meses creando estrategias y campañas en torno al tema de los “soñadores”, antes de regresar a Siler City.

Pensé que ya estaba listo para regresar a Carolina del Norte, para estar cerca de mi familia, y mi comunidad y surgió la oportunidad de trabajar para el Vínculo”, mencionó.

Emilio piensa que el no tener papeles no es un obstáculo para perseguir sus sueños, pues espera crecer profesionalmente y poder ir a la Escuela de Leyes de UNCCH, y seguir trabajando con su comunidad.

Mi sueño es ver algún día más inmigrantes involucrados, y que no tengan miedo de ser indocumentados, y no estar en un país en el que sufren muchos por razones que se pueden resolver”, anotó el joven guatemalteco.