Charlotte - El recorte de visas H-2B para trabajadores de temporada no agrícolas que hizo el actual gobierno, ha dejado en el “limbo” a muchos negocios en Carolina del Norte ante la falta de mano de obra con la que contaban antes.
Estas visas están enfocadas para traer legalmente al país trabajadores, que llenen las necesidades de mano de obra en ciertas áreas. En Carolina del Norte son requeridos principalmente en negocios y empresas de jardinería, turismo, y la industria procesadora de alimentos del mar.
Actualmente este estado que utiliza más visas H-2B que otros, (superado solo por de Texas y Colorado), recibió 4,324 certificaciones en el año fiscal 2017, según información de la Oficina de Certificación de Trabajadores Extranjeros del Departamento de Trabajo.
Según la entidad, 93 empleadores en este estado se inscribieron en el programa en el último año, y dos tercios de ellos obtuvieron las certificaciones que solicitaron. Sin embargo más de 400 solicitudes no fueron certificadas.
Entre las compañías de Carolina del Norte que figuran en la lista de solicitantes aparece Greenscape Services, de Raleigh, que solicitó 35 visas que le fueron aprobadas este año para contratar trabajadores de México y Guatemala para distintas posiciones.
Pero otro fue el caso de Fred Adams, que solicitó 15 visas para su compañía de construcción Fred Adams Construction en Morrisville, las cuales le fueron negadas. Así ocurrió con LandCare USA, una empresa de jardinería de Charlotte, que solicitó 20 visas, pero no recibió las certificaciones este año.
Ampliación de visas
En campaña, el ahora presidente Donald Trump prometió que protegería los trabajos de los estadounidenses, y se comprometió a reformar el programa de visas H-1B, en este caso para traer trabajadores especializados que puedan permanecer hasta 6 años, pero en el caso de las visas H-2B ocurre lo contrario.
El gobierno destina cada año fiscal un total de 66,000 visas H-2B: 33,000 para época de invierno y 33,000 para verano. Anteriormente los trabajadores que retornaban a sus países podían regresar a Estados Unidos sin tener que ser contados de nuevo.
El problema ahora es que el gobierno no renovó la exención desde que expiró en septiembre de 2016. Esto significa que miles de compañías de todo el país compiten por un número limitado de visas, lo cual dejaría a muchos excluidos.
En mayo el Congreso autorizó más visas, y el 21 de junio John Kelly, secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), anunció que se darían más visas para asistir a los negocios que necesitan trabajadores temporales.
Este lunes 17 de julio, el gobierno anunció que otorgará 15,000 visas más. Esa mañana funcionarios del DHS dijeron, que la medida fue tomada para evitar “daños irreparables” ante la escasez de mano de obra local.
El senador Thom Tillis, quien ha abogado para la expansión de las visas H-2B, manifestó preocupación por la cronograma de las visas, cuando Kelly dijo que estarían disponibles en los últimos días de julio, cuando gran parte de la temporada de verano ha pasado.
Tillis dijo que aboga para que se dé prioridad a los trabajadores que han venido legalmente y han obedecido las leyes migratorias.
“Los empleadores de temporada han enfrentado injustamente barreras burocráticas mediante el programa H-2B”, señaló.