A pesar de que cada día se tienen más avances para controlar la COVID-19 en el país, la pandemia sigue amenazando 7,000,000 de personas considerados la población más vulnerable.
Estas personas, con sistemas inmunológicos debilitados, han sido relegados en los esfuerzos de la nación para regresar a la normalidad.
Una persona con un sistema inmunológico débil, no reaccionará igual tras la vacuna que una persona saludable.
Esos pacientes tienen un grave riesgo ante la COVID-19 y también pueden generar otras variantes si albergan más infecciones.
Mientras tanto, muchos estados de la nación están dando pasos para acabar con el uso obligatorio de mascarillas en varios de sus espacios.

Ahora, las autoridades están ante la urgencia de proteger a la población más vulnerable que la pandemia está amenazando.
'Esto está pasando rápidamente a ser una epidemia de los vulnerables', subrayó el Dr. Jacob Lemieux, especialista en enfermedades infecciosas en el Hospital General de Massachusetts.
Lemieux fue muy claro al señalar que este es un nuevo reto para el país y para la sociedad.
'Los comprometidos inmunológicamente, pese a la vacunación y pese a tomar todas las precauciones, no pueden regresar a sus actividades prepandemia y siguen bajo riesgo. Vamos a tener que lidiar con esto como sociedad y va a ser un tema realmente difícil', ahondó.
La variante Ómicron, que mostró menos gravedad que Delta, aunque más contagiosa, evidenció la necesidad de más defensas para los más vulnerables.
'La pandemia no los ha perdonado aún', afirmó el médico Ghady Haidar, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Pittsburgh.
El Centro Médico de dicha universidad comprobó que las personas hospitalizadas con síntomas graves de COVID-19 han sido una mezcla de no vacunados y pacientes con inmunidad comprometida.
A pesar de que el grueso de los habitantes del país ven que la COVID-19 cada vez es menos grave, la pandemia sigue amenazando a la población más vulnerable.