Translate with AI to

La percepción del riesgo de las enfermedades entre los estadounidenses no es uniforme, ya que algunas son más temidas que otras. La razón detrás de esto puede estar influenciada por varios factores, como la gravedad y la mortalidad de la enfermedad, su capacidad para propagarse rápidamente, la falta de tratamiento y cura efectivos, entre otros.

El COVID-19, por ejemplo, reunió desde su comienzo muchas de las características temidas: alta tasa de propagación, riesgo de afectar diversos órganos esenciales, poca confianza en las vacunas, elevadas probabilidades de mortalidad, por mencionar las más relevantes.

Por otro lado, las enfermedades crónicas como el cáncer y la diabetes también son temidas, a pesar de que pueden ser más prevenibles y tratables en comparación con las enfermedades infecciosas.

Además, la estigmatización y la discriminación también pueden afectar la forma en que se percibe una enfermedad en la sociedad. Tal es el caso del VIH y la reciente viruela del mono, que se asocian con hábitos de comportamiento sexual.

Con el fin de conocer qué enfermedades asustan más a las personas, MIDSS.org llevó a cabo una encuesta en la que participaron 3,000 estadounidenses. A través de ella se conocieron las afecciones que aterran y las medidas proactivas que los habitantes toman para prevenirlas.

5 enfermedades a las que le temen los estadounidenses

1) Cáncer.

Existe un miedo generalizado al cáncer debido a la gravedad de la enfermedad y su capacidad para afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, sexo o estilo de vida. El hecho de que pueda ser hereditario aumenta el miedo de los estadounidenses a padecer cualquiera de sus tipos.

Por otro lado, el diagnóstico y tratamiento del cáncer pueden ser difíciles y en algunos casos costosos, lo que genera una gran carga emocional, física y financiera tanto para el paciente como para su entorno. Se suma lo devastador que pueden ser los tratamientos debido a los efectos en el cuerpo que suelen alterar la vida de quienes lo padecen. Esto hace que la enfermedad sea devastadora para la salud y el bienestar de los pacientes y sus familias.

Podría interesarte: Latina sobrevive al cáncer y relata cómo esta enfermedad lleva más de 50 años en su familia

2) Alzheimer.

Esta enfermedad neurodegenerativa afecta a millones de personas en Estados Unidos. Provoca la pérdida de las capacidades cognitivas de una persona de forma progresiva:

  • pérdida de memoria,
  • confusión
  • y dificultad con las tareas diarias.

En síntesis, limita significativamente la independencia y calidad de vida de una persona a medida que avanza.

No solo eso, el Alzheimer actualmente no tiene cura conocida, y los tratamientos solo llegan a controlar los síntomas en lugar de detener o revertir la progresión de la enfermedad. Así, genera una gran impotencia e inseguridad sobre cómo manejar los efectos que conlleva.

Podría interesarte: Aprenda a reconocer los primeros síntomas del Alzheimer

3) Enfermedades cardiacas.

Las afecciones que pueden atacar al corazón como un infarto, constituyen una de las principales causas de muerte en Estados Unidos. El efecto de estas enfermedades del corazón hace que sea muy impredecible, pero siempre es dañino y deja secuelas que mantienen a los pacientes en alerta continua.

El otro problema es que las enfermedades cardíacas pueden desarrollarse silenciosamente durante muchos años, sin síntomas aparentes hasta que es demasiado tarde.

Y, lastimosamente, las causas incluyen hábitos que son comunes entre los estadounidenses:

  • una dieta deficiente,
  • falta de ejercicio,
  • tabaquismo,
  • presión arterial alta
  • y niveles altos de colesterol.

Podría interesarte: ¿Por qué es importante el magnesio para evitar el infarto?

4) Enfermedad crónica de las vías respiratorias bajas.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma, son algunos tipos de enfermedades comunes en Estados Unidos. Al ser crónicas, sus efectos permanentes como dificultades para respirar, tos recurrente y fatiga, reducen la calidad de vida de las personas.

Otro problema es que ponen en peligro la vida de los más vulnerables, particularmente los adultos mayores y aquellos con problemas de salud subyacentes.

También, son causadas por hábitos que dependen de uno, como el tabaquismo, mientras que otros factores ambientales que crean mayor riesgo son difíciles de controlar: la contaminación del aire y la exposición laboral a productos químicos.

Podría interesarte: ¿Qué es el asma? Te decimos cómo manejar una crisis de la enfermedad

5) Ataque cerebrovascular.

El miedo a los accidentes cerebrovasculares se debe a que son una de las principales causas de muerte y discapacidad en el país. Cuando ocurren, pueden causar daños significativos e incluso permanentes en el cerebro. Esto lleva a desencadenar deficiencias físicas y cognitivas que deterioran la calidad de vida. Algunas veces generan:

  • dificultad con el habla,
  • reducción de la movilidad,
  • pérdida de la memoria.

Otro problema es que un infarto cerebral puede ocurrir repentinamente y sin previo aviso, haciendo sentir vulnerables a las personas, especialmente si tienen patrones familiares que las conviertan en un blanco.

Podría interesarte: Síntomas de un infarto cerebral, ¿cómo actuar?

La diabetes, gripe, COVID-19 y neumonía, nefropatía, septicemia, y enfermedad hepática crónica y cirrosis, son otras de las enfermedades que completan la lista de las 10 más temidas por los estadounidenses.

¿Qué hacen los estadounidenses para evitar las enfermedades más peligrosas?

Todos estamos expuestos a factores de riesgo, y obliga a llevar un ritmo de vida saludable, llevar controles médicos regulares e iniciar algún tratamiento oportuno ante un peligro percibido.

No obstante, por grande que sea el temor de los estadounidenses a las enfermedades, la encuesta también reveló que un número considerable de personas no toman medidas preventivas para evitar enfermarse.

De hecho, un 20 % de los encuestados no realiza medidas preventivas para el cáncer, a pesar de que lidera el grupo de afecciones que más preocupan a los estadounidenses. En cuanto a las enfermedades cardiacas, que ocuparon el tercer lugar, el 28 % dice que no está tratando activamente de prevenirlas con cambios en el estilo de vida.

Peor es el hecho de que el 40 % de los encuestados admitió tomar decisiones de estilo de vida que saben que son perjudiciales para su salud. En lugar de ello, prefieren admitir que son incapaces de establecer hábitos como llevar una dieta saludable debido a que simplemente prefieren comer alimentos ricos en grasas.

Tres formas de iniciar un cambio para prevenir enfermedades

  • Hallar una motivación para cambiar. Si bien requiere esfuerzo, es importante tener una razón de peso que te anime.
  • Aprender cómo alimentarse mejor. si buscas una dieta más saludable pero no sabes cómo cocinar comidas saludables, es tiempo de usar los recursos a mano como recetas de Youtube.
  • Un paso a la vez. Debido a que hacer tantos cambios puede abrumarte, es recomendable hacer cambios pequeños y graduales para que sean sostenibles.

Si logras ser consecuente, encontrarás muchos beneficios en un cambio de vida que podrás sentir y evidenciar, aumentando incluso la autoestima.

Lic. en Comunicación Social. MBA en Mercadeo. CEO de Link BTL. Disfruto de leer y escribir. Soy madre y esposa agradecida con la vida. jgimenez@lanoticia.com