Durante el 2020, año en que las protestas por diversas causas aumentaron de manera drástica en Estados Unidos, el entonces presidente Donald Trump habría ordenado a su administración que las fuerzas del orden "se volvieran físicas" para mantener a raya a los manifestantes, de acuerdo al libro "Francamente, ganamos esta elección: la historia interna de cómo perdió Trump".
Escrito por el reportero del Wall Street Journal, Michael Bender, el libro cuenta cómo el presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, era constantemente el único que se oponía a las radicales ideas de Donald Trump para poner orden a los disturbios civiles alrededor del país.
"Así es como se supone que debes manejar a estas personas", dijo Trump a altos funcionarios, según el informe de Bender. "¡Romper sus cráneos!", dice en el libro del que CNN obtuvo un adelanto.
En varias ocasiones, el expresidente habría dicho a su administración que deseaba que los militares "golpearan a la mierda" a los manifestantes.
Mark Milley y el entonces fiscal general, William Barr, se habrían negado a las peticiones de Trump, las cuales subían cada vez más de tono.
"Bueno, dispárales en la pierna, o tal vez en el pie", habría dicho Trump. "¡Pero sé duro con ellos!", se puede leer en el libro.
Según CNN, el libro de Bender cuenta que a pesar de mantener "buenos términos" con Trump, Milley procuró estar presente en Washington durante los últimos meses de administración del exmandatario por temor a que el republicano decidiera invocar la Ley de Insurrección como respuesta a las protestas.
Milley y el exsecretario de Defensa, Mark Esper, siempre se mostraron en contra de las propuestas de Trump para controlar los disturbios civiles.