Raiden González, un niño de cuatro años de Texas quedó huérfano en octubre luego de que el coronavirus le arrebatara la vida a sus padres con solo tres meses de diferencia.
Su abuela, Rozie Salinas, quedó a cargo de Raiden, que el 28 de noviembre cumplirá cinco años, el primer cumpleaños sin sus padres.
"Él extraña a su mamá desde que era un niño de mamá", dijo su abuela, Rozie Salinas, a NBC News.
Rozie era abuela de Mariah, madre de Raiden que tenía 29 años, cuatro menos que su padre, Adan, que falleció en junio por complicaciones con el COVID-19.
"Esta misma mañana me dijo que deseaba tener a su madre de regreso y que solo la quería de regreso. Quiero decir, ¿qué le digo? Ya sabes, le dije que ahora son ángeles que nos vigilan y nos protegen", dijo Salinas.
Consciente del triste momento que vive su nieto, Rozie quiere hacerle pasar un gran día en su cumpleaños, por lo que, junto con su hermana, planeó un festejo muy especial en un paseo por automóvil.
"Tenemos varios clubes de camiones, ciclistas, clubes Mustang, autos clásicos, clubes Jeep, además del departamento de bomberos. Va a haber una gran participación".
El martirio de la familia comenzó cuando uno de los amigos de trabajo del padre de Raiden lo contagió de coronavirus. En poco tiempo Adán se convirtió en uno “de los dos más enfermos del hospital", aseguró Salinas.
Adán perdió la vida el 26 de junio y Mariah el 5 de octubre. La madre perdió la vida horas después de que comenzó a presentar síntomas de coronavirus.
"Mariah quería hacer un homenaje a Adán, pero nunca llegó", aseveró Rozie, que aseguró también piensa homenajear a los padres de Raiden.
Salinas tomó la determinación de dejar a Raiden en el mismo colegio, pues sus maestros saben por lo que está pasando y cuidan de él.