Malala Yousafzai tenía 15 años cuando un militante del Talibán le disparó en la cabeza. El ataque ocurrido en 2009 era una represalia contra la adolescente por su blog donde narraba la ocupación de los talibanes en una aldea pakistaní.
Malala sobrevivió milagrosamente a un atentado que marcó el comienzo de una incansable labor por los derechos educativos.
La ganadora del Premio Nobel a la Paz escribió un artículo para The New York Times donde habló sobre los peligros que podrían correr las mujeres en Afganistán tras el ascenso al poder del Talibán.
"Como muchas mujeres, temo por mis hermanas afganas", dijo la activista y narró que los talibanes prohibieron la educación de niñas en su aldea.
"Escondí mis libros debajo de mi largo y grueso chal y caminé a la escuela con miedo. Cinco años después, cuando tenía 15 años, los talibanes intentaron matarme por hablar sobre mi derecho a ir a la escuela",
comentó la activista en su artículo.
Malala pide en su texto que los países vecinos acojan a los afganos que huyen del país por la ocupación Talibán y pide que permitan a los niños inscribirse en las escuelas.