Una fiesta con la asistencia de cerca de 2,000 personas en un complejo de apartamentos en los suburbios de la ciudad de Columbia, durante el partido de fútbol de la Universidad de Carolina del Sur del 17 de octubre fue disuelta con dificultad según el Departamento de Bomberos de Columbia.
La fiesta se realizó en el complejo de apartamentos de Orchard durante el juego del equipo local Gamecocks, dijo el 18 de octubre el portavoz de los bomberos Mike DeSumma a The State.
La multitud violó los mandatos locales para reducir la propagación del COVID-19, según las autoridades; pues no usaban mascarillas, como ordena el condado de Richland, además de la orden ejecutiva del gobernador Henry McMaster sobre el distanciamiento social.
Atacan a bomberos de Carolina del Sur
Además, cuando los miembros del departamento de bomberos llegaron al Orchard después de recibir una llamada sobre una emergencia médica; algunas personas entre la multitud arrojaron botellas a los socorristas, según DeSumma.
“Había tanta gente allí que nuestros socorristas tuvieron problemas para entrar”, dijo DeSumma sobre la llamada de emergencia. “Si hubiéramos salido por un incendio o una situación de emergencia, habría sido imposible entrar”.
Los bomberos catalogaron a la fiesta como “peligro inminente” por lo que debieron disolver a la multitud, según DeSumma. El Departamento del Alguacil del condado de Richland y el Departamento de Policía de la Universidad de Carolina del Sur también ayudaron a dispersar a la multitud.
Carolina del Sur tiene cerca de 165,000 casos de COVID-19 con casi 3,700 fallecimientos.
Sin decir que los asistentes a la fiesta eran estudiantes de la USC; DeSumma aserguró que la mayoría de las personas que se encontraban en la multitud eran adultos jóvenes.
Las personas que arrojaron las botellas no fueron identificadas porque pudieron desaparecer entre la multitud y no se realizaron arrestos, dijo DeSumma.