Henri tocó la costa de Rhode Island este domingo con fuertes lluvias y vientos que dejaron sin electricidad a más de 100 mil hogares y provocaron el cierre de puentes y carreteras debido a las inundaciones.
Afortunadamente, Henri pasó de de huracán a tormenta eléctrica justo a su llegada a Nueva Inglaterra, que no ha recibido el impacto de un huracán en las últimas décadas. Sin embargo, la región aún se mantiene en alerta por las fuertes lluvias que no han parado.
Henri sigue su avance tierra adentro del país con vientos sostenidos de 50 mph, lo que ha provocado que el presidente Joe Biden declarara estado de alerta en Connecticut y Nueva York.
De acuerdo a información del Centro Nacional de Huracanes, los vientos que traía Henri eran de 60 mph, y ráfagas de 70 mph, cuando llegó a Rhode Island; se espera que la tormenta se siga debilitando para este lunes.
A pesar del impacto del fenómeno en Rhode Island, sus habitantes se han mostrado tranquilos. Así lo dejó ver para AP Collette Chisholm, de 20 años.
'Me encantan las tormentas. Creo que son emocionantes, siempre y cuando nadie salga herido'
Por su parte, Paul y Cherie Saunders de Newport, recibieron la tormenta en la casa que su familia ha tenido desde la década de los 50.
'Esta casa ha pasado por tantos huracanes y han sucedido tantas cosas. Vamos a esperar y ver qué pasa', dijo Cherie Saunders, de 68 años.
A mediodía del domingo, algunas comunidades de Nueva Jersey presentaban inundaciones de hasta 20 centímetros de alto.
El director de Seguridad Pública de Newark, Brian O'Hara, confirmó que la policía había rescatado a 86 personas debido a las inundaciones, mismas que provocaron que varios automóviles fueran arrastrados por las corrientes.
El director del programa de ciencias atmosféricas de la Universidad de Georgia y ex presidente de la Sociedad Meteorológica Estadounidense, Marshall Shepherd, comparó el paso de la tormenta Henri con el huracán Harvey, una tormenta de movimiento lento que diezmó el área de Houston en 2017.
'En el lado oeste de la tormenta, tiene una función de bandas que literalmente ha estado estacionaria, sentada allí y arrojando lluvia. Eso será un peligro significativo para el área de Nueva York y Nueva Jersey', confirmó Shepherd.
Expertos en Nueva Inglaterra temen que si Henri se se detiene y sigue arrojando lluvia podría causar un daño similar al que provocó Irene en agosto del 2011. En esa ocasión la tormenta se asentó sobre las Montañas Verdes y se convirtió en el mayor desastre natural en Vermont matando a seis personas, dejando a miles sin hogar y destruyendo m´´as de 200 puentes y 500 millas de carreteras.
Más de 78,000 casas en Rhode Island, 32,000 en Connecticut, 9,000 en Massachusetts y 4,000 en Nueva York se quedaron sin electricidad por los cortes de energía.
Antes de su dimisión como gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo dejó ver que con la disminución de la tormenta en Long Island, la principal preocupación del estado eran las áreas del interior como el valle del río Hudson, al norte de la ciudad de Nueva York, en las que se esperaban fuertes lluvias y posibles inundaciones.
'En el valle de Hudson tienes colinas, tienes arroyos, el agua baja por esas colinas y convierte un arroyo en un río devastador. He visto pequeños pueblos en estas zonas montañosas devastados por la lluvia. Esa sigue siendo una posibilidad muy real', acotó Cuomo.
Desde la Casa Blanca el presidente Biden ya está en pláticas con las autoridades de esas zonas para apoyarlas económicamente.
Este domingo fueron cancelados cientos de vuelos en esa región, mientras que algunas estaciones de trenes de la ciudad de Nueva York, Boston y la periferia se mantenían cerradas hasta este domingo.