Afganistán es un país en constantes problemas bélicos desde el siglo XIX, en el cuál sirvió como estado colchón en el denominado gran juego un conflicto por el control dé sur de Asia, entre el imperio ruso y británico para evitar que existirá una frontera entre estos imperios, se respetó la independencia de Afganistán y de hecho se le dio un pequeño tramo que hoy limita con China.
Posteriormente en el siglo XX, surge un movimiento comunista que toma el poder, con corte ateo, como respuesta diferentes movimientos Mujahideen, que literalmente significa uno que practica la yihad, es decir la lucha en nombre del Islam, a pesar de lo que se pudiera pensar, estas guerrillas no tenían una agenda en común de hecho lo único que los unía era el anticomunismo, una de estas facciones el talibán, que significa estudiantes, al retirarse el ejercito rojo y ser derrotado el poder comunista en Afganistán toman el poder.
Es justo decir que en la forma en que entienden el gobierno no existe separación entre la iglesia y el estado por ende las leyes se basan en Sharia o ley islámica y una interpretación conservadora de estos conceptos, además de nexos con Al Qaeda que busca un emirato global, los talibanes solo desean un califato afgano.
Una vez que tomaron el poder realizaron una serie de reformas, muchas con el apoyo popular para una interpretación muy conservadora de la ley islámica, pero uno de los tropiezos es la prohibición del cultivo de opio, una industria en la que participan muchos terratenientes influyentes en el país, con el fin de conseguir legitimidad internacional, y la protección a Osama Bin Laden, que provoco la invasión de una coalición internacional encabezada por Estados Unidos, misma que logro arrebatarles en poder en 2001.
Se convirtieron en un movimiento insurgente que se refugió en la frontera con Pakistán, y se financio con el cobro de aduanas y cobrar derechos por el tráfico de opio y precursores de heroína.
Durante la ocupación de la coalición internacional incluso llegaron a una mesa de negociación con, lo cierto es que cuando las tropas internacionales abandonaron el país tomaron el poder rápidamente, sin oposición del gobierno afgano y con una postura neutral de los llamados señores de la guerra, una especie de gobernantes de facto con altos recursos y tropas propias.