La Coalición Latinoamericana ha brindado servicios a la comunidad latina de Charlotte por 30 años. No obstante, según su presidente José Hernández-París, la organización no estaba preparada para todo lo que trajo la pandemia del coronavirus.
Los servicios que ofrece La Coalición han tenido una gran demanda. Si bien, la organización ha estado trabajando para satisfacer las necesidades de la comunidad, ha tenido que lidiar con los desafíos financieros y operacionales provocados por la pandemia.
“Acabamos de enfrentarnos a una de las crisis más cruciales como organización en los últimos 30 años con una comunidad que fue la más vulnerable en medio de una pandemia'', explicó Hernández-París.
Hernández-París dice que La Coalición creó una línea directa de atención al público para servicios relacionados con el COVID-19 en marzo del 2020. Lo cual implicó que miembros del personal tuvieran que asumir nuevas funciones para satisfacer las necesidades específicas de la pandemia.
“Realmente no estábamos preparados para el cambio y tuvimos que adaptarnos y aprender rápidamente'', dijo Hernández-París.
“Las organizaciones sin ánimo de lucro se reinventaron”
Amanda Stewart, profesora de administración pública en N.C. State University ha estado investigando el efecto de la pandemia en las organizaciones sin ánimo de lucro. Dice que este cambio en prioridades y personal ha sido común para organizaciones de servicios sociales como La Coalición.
“Las organizaciones sin ánimo de lucro se reinventaron,” explicó. “Se reinventaron y continuaron suministrando servicios, buscando nuevas formas de respuesta y ajustando la manera en la que trabajaban. Cambiaron las funciones del personal, cambiaron sus prioridades, tuvieron que posponer proyectos que no eran tan importantes como la respuesta al COVID-19.”
Stewart dice que las organizaciones sin ánimo de lucro que proveen servicios sociales se han enfrentado a una situación difícil, ya que la demanda de sus servicios se ha incrementado, al tiempo que sus finanzas y operaciones siguen sufriendo las consecuencias de la pandemia.
“Es la tormenta perfecta. Sus ingresos están en declive a la vez que sus gastos continúan y en muchos casos aumentan,” comentó.
Según Hernández-París, La Coalición ha tenido que invertir en la renovación de computadores, teléfonos y en internet de alta velocidad. De igual forma, la organización tuvo que cancelar sus cinco eventos de recaudación de fondos, que representan el 30 % de sus ingresos, señala Hernández-París.
Mencionó además que sus 15 empleados tomaron la decisión de trabajar un día menos, con la reducción de ingresos por mes que esto implica, para que no tuvieran que despedir a nadie.
“Sabíamos que teníamos que ser agresivos,” comentó Hernández-París. “Teníamos que hacer lo que fuera necesario para ayudar a la comunidad. Y después lidiaríamos con lo que viniera.”
Dice que la recuperación financiera sucedió relativamente rápido.
“Rompimos probablemente todos los records históricos que teníamos en términos de contribuciones porque las fundaciones y los individuos se dieron cuenta que éramos una parte crítica para la recuperación y asistencia de COVID-19 para la comunidad.” explicó.
Pero según Hernández-París, aunque La Coalición aseguró un buen número de aportes, las donaciones individuales bajaron y los gastos subieron.

Aumento en demanda de servicios, más no en recursos
Un reporte del grupo Giving Tuesday encontró que las donaciones caritativas subieron un 5 % nacionalmente. Pero, según el reporte, existe preocupación en cuanto a que este número pueda bajar este año.
Esa es la preocupación de Hernández-París. Más de un año después del comienzo de la pandemia, indica que el dinero está disminuyendo otra vez. Los servicios de La Coalición siguen en alta demanda pero el dinero de las donaciones está empezando a agotarse.
Dice que están bien para los próximos seis meses, pero agrega que ya han empezado a oír por parte de las fundaciones, que el financiamiento será más bajo este año.
“Porque la gente que iba a donar a lo largo del año dio todo su dinero al comienzo'', explicó.
Otras organizaciones sin ánimo de lucro que proveen servicios sociales directos han tenido experiencias similares.
“Las organizaciones sin ánimo de lucro han visto un aumento en las necesidades de las comunidades a las que atienden, y en muchos casos, no han visto un incremento en los recursos disponibles para proveer asistencia,” dijo David Heinen, vicepresidente de política pública en el North Carolina Center for Nonprofits.
Una encuesta del Centro encontró que el 40 % de los encuestados experimentaron un aumento en la demanda de sus servicios y el 75 % registraron una pérdida de ingresos durante la pandemia.
“Las soluciones que han ofrecido para las organizaciones sin ánimo de lucro han sido como parches en vez de un apoyo sostenible,” dijo Heinen.
Heinen señala que para que las organizaciones sin ánimo de lucro se recuperen de manera sostenible, van a necesitar más apoyo financiero.
“Sin lugar a dudas hay mucha necesidad'', explicó. “Y creo que esa necesidad tiene que ser enfrentada con una combinación de apoyo privado y gubernamental.”
Como otra ronda de préstamos del Programa de Protección de Pago o la dirección de fondos del American Rescue Plan hacia las organizaciones sin ánimo de lucro.
Ayuda financiera es clave para la recuperación
En Care Ring, una organización de salud pública, la directora ejecutiva, Tchernavia Montgomery dice que la organización se ha mantenido de pie gracias al apoyo continuo de la comunidad. Montgomery dice que los aportes individuales y las donaciones caritativas en general han aumentado este último año.
“Nos hemos beneficiado mucho por la gran generosidad de la comunidad'', dijo Montgomery. “Sin embargo, sabemos que muchas de esas donaciones tienen un tiempo limitado y que estamos entrando a un nuevo año fiscal. Entonces va a ser muy importante para nosotros continuar satisfaciendo esa necesidad.”
Montgomery menciona que sigue aumentando la necesidad de los servicios de salud que provee Care Ring. La entidad cuenta con una clínica de bajo costo y un programa que reúne a mujeres embarazadas de bajos recursos con enfermeras.
“A medida que continuamos ayudando a nuestros pacientes que están experimentando dificultades financieras y están intentando recuperarse de la pandemia, como organización vamos a necesitar asistencia adicional para poder cumplir con nuestra misión'', comentó Montgomery.
Montgomery dice que tiene total confianza en que los donantes y las fundaciones que ayudan a Care Ring van a continuar apoyando financieramente a la organización para que pueda seguir suministrando sus servicios a quienes los requieran.