Todos sabemos que la educación es uno de los factores más importantes para el éxito en la vida; sin embargo, los precios de la universidad puede ser un desafío a la hora de ahorrar.
Según College Board, el precio promedio para un estudiante es de $11,000 al año (un poco más de $44,000 por cuatro años) en una universidad pública dentro del estado. En el caso de ser estudiante fuera del estado, el costo puede subir a $29,000 al año ($116,000 por cuatro años). Todo esto sin contar alojamiento y comida, que puede costar cerca de $12,000 al año. Además, hay que sumar los libros, los útiles y otros gastos.
La buena noticia es que, ya sea que tu hijo esté en el jardín de infantes o en la secundaria, con planificación y disciplina, podemos ayudarle a pagar por la universidad.
¿Cuánto debo ahorrar para la universidad?
Muchos expertos financieros recomiendan planificar para ahorrar al menos un tercio de los gastos universitarios proyectados de tu hijo. Los otros dos tercios pueden provenir de ayuda financiera, becas, trabajo durante la escuela y préstamos estudiantiles.
Al pensar en cuánto ahorrar para la universidad, es mejor tener un objetivo final en mente y hacer un plan para alcanzarlo. Una buena manera de hacerlo es mediante un fondo universitario.
¿Cuáles son las opciones de fondos universitarios?
Hay varias formas de ahorrar para la universidad de tus hijos. Te compartiremos las tres de las más populares, elige la opción que funcione mejor para tu tolerancia al riesgo y tus objetivos de ahorro.
1) Fondos mutuos
Este tipo de inversión se utiliza normalmente para la jubilación, lo que permite invertir el dinero después de impuestos en diferentes valores, incluidas acciones y bonos. Sin embargo, los fondos se pueden utilizar para cualquier cosa, incluida la educación. La desventaja es que las ganancias de estos fondos están sujetas a impuestos sobre la renta anuales.
2) Cuenta de ahorros general
Esta puede ser una forma sencilla de automatizar el ahorro. Puedes agregar el dinero de manera automática usando cuentas bancarias que tengas. Sin embargo, las tasas de interés y el potencial de crecimiento en las cuentas de ahorro tienden a ser más bajas que otras opciones de ahorro e inversión.
3) El Plan NC 529
Una de las mejores maneras de ahorrar para la universidad es con el Plan NC 529. Las ganancias de tu dinero crecen libres de impuestos y se pueden usar para cualquier gasto educativo calificado, no solo para la universidad. Tu hijo puede usarlo para un programa técnico, matrícula para una escuela primaria o secundaria privada y más.
Lo mejor de todo es que los fondos que tu hijo no usa para la universidad se pueden transferir a una cuenta IRA Roth para tu fondo de jubilación o transferir a otro miembro de la familia para gastos educativos.
Puedes abrir una cuenta del Plan NC 529 con tan solo $25.
Para más información, visita la página del College Foundation of North Carolina (CFNC), un servicio gratuito del estado; lo puedes hacer en español aquí.
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