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Millie Aguilar, dueña de Red Rooster Contractors (Foto cortesía).

Millie Aguilar nació en Perú y se mudó a Estados Unidos hace más de 25 años. Creció con la influencia de las enseñanzas de su padre quien le decía que tenía las capacidades para convertirse en líder. Cuando se convirtió en madre, su devoción a la familia la hizo asumir el rol de ama de casa. Pero con el paso del tiempo, su determinación la empujó a incorporarse en la fuerza laboral y llegar a liderar una compañía de reparación de techos en Charlotte: Red Rooster Contractors.

Jamás pensé que yo iba a dirigir una compañía de techos, pero creo que a veces la necesidad te pone en situaciones difíciles que no te dan otra opción, sino salir adelante”, comentó Aguilar a La Noticia.

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La compañía nació y se mantuvo en tiempos de crisis

De acuerdo con la empresaria, la Gran Recesión del 2008 cambió el panorama económico para la familia. En ese momento, Aguilar y su esposo se aferraron a la idea de iniciar un negocio de remodelación de techos en Nueva Jersey, para sobrellevar la crisis económica y salir adelante con sus dos hijas. Sin embargo, las cosas no funcionaron bien allí, así que se mudaron de estado.

El negocio comenzó por la Gran Recesión. En ese momento había muy pocas posibilidades de trabajo y vimos esto como una oportunidad. En Pensilvania no duramos mucho por las condiciones climáticas. Había mucho frío, entonces lo trajimos a Carolina del Norte”. 

Agregó:

"Al inicio yo solo ayudaba buscando contratos, pero la mayor parte del tiempo era ama de casa y me encargaba de guiar mi hogar con mis criaturas. Era mi entonces esposo quien se encargaba de la compañía. Luego nos divorciamos y él inició su negocio por su cuenta", indicó.

A pesar de la separación, Aguilar decidió seguir adelante y se dedicó a aprender sobre toda la parte operativa que antes llevaba a cabo su pareja. Recuerda estar en la compañía desde las 7:00 a.m. hasta las 7:00 p.m. para poder conocer todos los procesos.

La necesidad la llevó a dejar de ser ama de casa

En el caso de Aguilar, continuar con el negocio de remodelación de techado fue un tema de necesidad. Recuerda que esta fue la única opción que pudo visualizar para poder salir adelante con sus hijas, quienes para la fecha solo tenían 13 y 3 años de edad.

Para mí fue una cuestión de necesidad, porque yo era muy feliz siendo ama de casa. Aunque yo sabía que tenía la capacidad para dirigir, fue esta necesidad la que me llevó tomar las riendas de un negocio que no fue fácil al principio, pero lo logré y por más de 13 años lo he podido mantener y al mismo tiempo también he podido cuidar de mis hijas”, dijo.

Añadió: “A pesar de las circunstancias acepté continuar con este desafío y he podido llevar adelante una compañía que cuenta con el liderazgo de una latina. Tengo buena reputación y eso me costó mucho y fue a pulso”.

En los años en los cuales Aguilar ha dirigido Red Rooster Contractors, asegura que ha visto muy activa la participación de la mujer en el campo de la construcción y aunque considera que este es un campo “bastante duro”, ha notado que muchas lo hacen porque tienen la necesidad de proveer para su familia.

Creo que es respetable lo que muchas mujeres hacen para poder proveer para su familia y he visto que es algo que hacen por necesidad porque el trabajo en la construcción no es fácil. Muchas de ellas se ven obligadas”, indicó.

Cómo una latina se abrió paso en un negocio de remodelación

Para Aguilar, la lealtad de los trabajadores que optaron por quedarse con ella al mando, le facilitó poder aprender sobre las labores manuales, su constancia y esfuerzo en aprender sobre su propia compañía fue lo que la llevó a desempeñarse en tareas de administración, contabilidad y negocios.

Tuve que aprender y dedicarme a este negocio, sin saber de negocios. Aprendí sobre administración, ventas, sobre el sistema en Estados Unidos, sobre liderazgo y sobre remodelación de techos. Me afilié a varias organizaciones, aprendí a llevar un plan de trabajo, la contabilidad y sobre red de trabajo, poco a poco fui abriéndome paso”, comentó

A diferencia de muchos emprendedores, Aguilar logró superar la barrera del idioma y las diferencias culturales para salir adelante en un campo relacionado con la construcción. Solo alrededor del 4 % de quienes trabajan en esta industria en el estado de Carolina del Norte son mujeres, según cifras del Departamento de Comercio estadal del 2017.

Al principio tuve que estar muy presente en el área de trabajo porque esta era una forma de aprender y tenía la necesidad de saber cuál era el proceso y básicamente mis instaladores fueron mis maestros. Tenía que ver el sistema, el proceso, la instalación. Todo esto fue un proceso largo”, explicó.

Las ventajas de ser mujer en una compañía

La empresaria considera que para dirigir una empresa se requiere la capacidad para resolver problemas, pero también la fuerza de voluntad para cumplir con metas. “No todos quieren tomar esa responsabilidad”, señaló.

Consideró que esta aptitud puede ser ejecutada tanto por hombres, como por mujeres. La diferencia es la atención que le prestan las mujeres a los detalles, lo que es una ventaja en el negocio de remodelación de techos.

Hay pequeños detalles que valen mucho para los clientes y en este sentido ser mujer es una ventaja, porque las mujeres somos muy detallistas, mucho más que los hombres y vemos las cosas con mucho más cuidado que los hombres. En mi caso, yo me vi identificada con muchos de los requerimientos de los clientes, para ellos hablar conmigo era como hablar el mismo idioma”.

En los años en los cuales Red Rooster Contractors ha operado, Aguilar ha podido trabajar con empresas privadas y con proyectos gubernamentales. A su juicio, su carta de presentación es la profesionalidad con la cual conduce su negocio.

Hasta ahora no ha habido prejuicios, solo rostros de sorpresas por mi profesionalidad. Creo que los hechos hablan por sí solos”, expresó.

Hoy Millie espera que otras latinas puedan liderar compañías en todos los campos, pero si desean hacerlo en la industria de la construcción, recomienda:

-No competir con los hombres. “Cada uno tiene sus capacidades, facilidades y carácter. Trabaja en ellas para ti y no para medirte con un hombre”.

-Vencer el miedo. “Las mujeres tenemos la capacidad de resolver problemas, lo que ocurre es que muchas veces se nos cría con miedo, por eso yo invito a la mujer a prepararse, estudiar su potencial, sus capacidades a que deleguen y abran sus propias compañías. Que no se limiten a ser mano de obras, porque las mujeres somos muy inteligentes”.

-Persistir. “Una mujer piensa que si toca fondo debe deprimirse, pero creo que de ese fondo es de donde uno debe empezar a escalar poco a poco y si fallas, rectificar y continúa”.

Periodista de profesión, ávida lectora por vocación. Tiene un máster en Ciencias Criminológicas de la Universidad del Zulia, Venezuela. Le apasiona conocer nuevas realidades y contarlas.