Dorianny Gutiérrez llegó desde Venezuela a Charlotte, Carolina del Norte, en noviembre del 2017. Se vino con sus padres, quienes pasaron de ser dueños de una empresa para comenzar desde cero y ofrecerle un mejor futuro a sus hijas. Su sacrificio, sumado a la dedicación y constancia la convirtió en una de las mejores asesoras de pequeños negocios latinos en la Ciudad Reina.
Los negocios también se llevan en la sangre
En la ciudad de Carora, en el estado de Lara (Venezuela), los padres de Dorianny, Doris y Alexander, eran dueños de una empresa de transporte de cargas pesadas y solían tener contratos para la construcción de autopistas o de otras edificaciones grandes. Sin embargo, cuando la situación política, económica y de seguridad del país se tornó más difícil, la familia decidió emigrar a Estados Unidos.
Luego de pensar en diferentes opciones, optaron por venir directamente a Charlotte, donde les tocó empezar desde cero. La madre de Dorianny trabajó en el área de limpieza, su padre haciendo entrega de colchones y a ella le correspondió continuar estudiando la secundaria y ayudar con algunas responsabilidades en el hogar. Para aliviar la carga también se incorporó a trabajar a sus 16 años.
“Soy la hija mayor y por ende también me tocó asumir muchísimos roles mientras era estudiante. Yo también hacía pasantías, trabajaba como mesera y hacía los trámites administrativos como traducir documentos para mis padres, pedir las citas médicas, ser intérprete en algunos procesos, porque ellos hablan muy poco inglés. Entonces, creo que esto me hizo madurar más rápido”, comentó Dorianny a La Noticia.
En cinco años aprendió inglés y obtuvo su asociado en finanzas
Recién llegada a Charlotte, la joven comenzó a investigar sobre sus posibilidades de ir a la universidad luego de terminar la secundaria.
“Al principio fue difícil adaptarme al sistema, a la cultura, al idioma. En su momento el idioma fue una limitante cuando no entendía términos como una clase de honor. Eran muchísimas cosas y yo quería ir a la universidad y continuar mi educación, pero fue complicado porque tenía que tomar muchos exámenes y hacer muchos trámites, pero gracias al esfuerzo que puse en buscar oportunidades en todos lados, logré obtener una beca para ir a la universidad”, comentó.
En el 2019 se graduó en Harding University High School. Ese mismo verano comenzó a estudiar finanzas, con especialización en contabilidad en el Central Piedmont Community College (CPCC) gracias la beca Presidential Scholars del CPCC y otra que obtuvo por medio de Latin Americans Working for Achievement. Para mayo del 2022 ya había terminado su colegiatura y comenzó a trabajar en un campo que le apasionaba: los negocios.
Durante sus estudios, Dorianny también se dedicó a apoyar a la comunidad latina, trabajando en la escuela secundaria The Nest Academy, ayudando a estudiantes inmigrantes a tener éxito académico. Asimismo, en el programa Alianza de Center for Prevention Services, donde le mostró a los adolescentes los efectos negativos del alcohol y las drogas.
Sus asesorías han generado 125 puestos de trabajo
Dorianny, con 21 años, es la miembro más joven de Prospera en Carolina del Norte, donde trabaja como especialista en desarrollo empresarial.
Prospera es una entidad de desarrollo económico, sin fines de lucro, que se especializa en proveer apoyo al empresario latino, que está en el proceso de comenzar o expandir una microempresa.
“Cuando escuché la misión y visión de Prospera lo primero que pensé fue que yo quería ser parte de eso y a través de los años ya he hecho 70 seminarios empresariales de diferentes temas como mercadeo, contabilidad, leyes para pequeños negocios, herramientas que beneficien negocios. Y con ello se han beneficiado más de 1,000 participantes”, explicó.
Según los datos de Prospera, Dorianny también ha apoyado a 280 personas con orientación empresarial, ha contribuido a la creación de 125 puestos de trabajo y ha coordinado más de 25 sesiones educativas.
En general, desde que la entidad inició sus operaciones en Carolina del Norte, ha ayudado a 900 familias a crear y ampliar sus negocios. Anualmente, ofrecen 50 capacitaciones y seminarios gratuitos y en español para apoyar a la comunidad latina en temas de negocios. Para conocer más sobre esta función, visita el siguiente enlace.
“A los latinos les gusta ser dueños de negocio”
Dorianny asegura que la comunidad latina suele ser muy empresaria y, al emigrar a Estados Unidos, el primer impulso es el de crear un negocio o trabajar de forma independiente.
“La comunidad latina es muy receptiva. Reciben toda la información, ya sea para bien y para mal. Y en este sentido, me refiero a que hay mucha desinformación y a veces se dejan llevar por comentarios o rumores de conocidos que en algunos casos no son buenos para sus negocios, pero afortunadamente cuando llegan acá, son receptivos y están abiertos a aprender”, indicó.
Añadió:
“La comunidad latina es muy empresarial, a los latinos les gusta ser dueños de negocios, o tienen algo informal vendiendo desde su casa, o hacen repostería, cualquier cosa en la cual se rebuscan”.
Considera que en temas empresariales, aún hay muchos latinos que, a pesar de tener ánimos para emprender, no conocen los recursos que existen en la ciudad o en el estado. Su recomendación es atreverse a comenzar.
“Tocar no es entrar, yo también toqué muchísimas puertas, muchas veces se me dijo que no, pero también se me dijo que sí y considero que lo más importante es intentar, ser consistente y disciplinado es algo que ayuda bastante”. Expresó.
Poco a poco, la joven de 21 años se ha consolidado como una de las mejores asesoras de negocios latinos en Charlotte y otras zonas de Carolina del Norte, por medio de Prospera. Asegura que su meta es continuar apoyando a la comunidad y seguir educándose para lograr un cambio y que cada vez haya más negocios latinos, tanto los de ventas tradicionales como nuevas propuestas innovadoras.