Raleigh- Un juez de la corte del Centro de Detención de Inmigración en Stewart en Lumpkin (Georgia) negó la fianza o libertad supervisada a un joven salvadoreño de Raleigh, quien permanece arrestado desde hace diez meses.
Tras esta decisión, Santos Geovanny Padilla, podría ser deportado a fines del próximo mes de enero cuando tendrá su última corte. “Es uno de los últimos jóvenes de Carolina del Norte que no ha sido liberado y se están poniendo fuertes”, dijo a La Noticia, Byron Martínez de la organización Unidos We Stand, entidad que acompaña a la familia en el proceso. “Santos tiene un caso de asilo político pendiente. Lleva casi un año detenido a pesar de que no tiene ningún antecedente criminal”, indicó.
Tratan de deportarlo
Martínez señaló que actualmente están pidiendo al Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés) que acelere el proceso en su caso de asilo con la esperanza de parar su deportado. “Es triste, pero esta es la forma de actuar de los jueces en Stewart, no es nuevo. Además, creo que esto se va a acelerar cuando asuma Trump la presidencia”, señaló.
Santos fue uno de los nueve chicos de Carolina del Norte que fueron arrestados entre los meses de enero y febrero del 2016, luego de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunciara que intensificaría los arrestos en contra de los jóvenes centroamericanos que llegaron solos a Estados Unidos tras huir de la violencia que azota sus países. “Es injusto porque he visto caso de personas con DWI y otros cargos peores que les han dado una fianza. Santos debería estar estudiando y junto a su familia y no en este centro de detención”, apuntó Martínez.
Si en la corte del 27 de enero el juez decide definitivamente al joven , Martínez sabe que su vida estaría en serio peligro.
Esperan respuesta del USCIS
El 1ro de junio del 2016, un juez de inmigración cerró administrativamente el caso de Padilla ya que el USCIS revisaba una petición de asilo político, el cual continúa pendiente. Sin embargo, ICE apeló la determinación ante la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA, por sus siglas en inglés) que el 20 de octubre la negó. En noviembre su equipo legal presentó una demanda civil de “Habeas Corpus” contra el gobierno federal, pero hasta el momento la fecha para la primera audiencia donde escucharán los argumentos no ha sido programada lo que sucedería en la Corte del Distrito Medio de Valdosta, Georgia.
Pandillas amenazan su vida
Santos Padilla, nació en San Miguel (El Salvador ). Siendo menor de edad, el 28 de mayo del 2015 llegó a Estados Unidos, tras huir de su país luego de recibir amenazas de la pandilla MS-13, por ser testigo del crimen de su primo y un amigo. Sin contar con asesoría legal, el 25 de noviembre del mismo año, el joven no acudió a la corte de inmigración en Charlotte y como consecuencia, el juez le dio una orden de deportación en ausencia, la cual desconocía.
El 19 de febrero del 2016, cuando se dirigía a su trabajo fue arrestado por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y desde entonces permanece arrestado en la cárcel migratoria de Georgia.