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Con 20 años de edad, sin haber culminado el bachillerato, pero con el sueño de buscar una mejor vida, Carolina Aponte dejó atrás su Venezuela natal en los años noventa para comenzar de nuevo en Estados Unidos. En poco tiempo consiguió un trabajo como recepcionista en una firma de abogados de Miami, pero un día se dijo: “tengo que perder el miedo para tener éxito y representar a mi comunidad”.

Durante más de una década se dedicó a trabajar, estudiar e ir escalando posiciones y hoy defiende a pequeñas empresas de todo el país. En octubre, Aponte se convirtió en miembro del Consejo de Liderazgo de la Asociación Nacional de Pequeñas Empresas (NSBA, por sus siglas en inglés).

Este es uno de los tantos logros que ha cosechado en los últimos 30 años, pero ganarse ese puesto la llevó a recordar cómo comenzó su historia y superó diversos obstáculos para abrirse camino en una carrera dominada por hombres.

De recepcionista a contadora y dueña de negocio

Después de visitar Miami por turismo, Carolina se dijo a sí misma que era en Estados Unidos donde quería sembrar raíces y comenzar una carrera. Su afán por perseguir ese sueño la llevó a aprender inglés en su país natal, Venezuela.

Años más tarde emigró a Miami, dejando sus estudios incompletos. Entendió que su punto a favor era hablar inglés y español y se aferró en esto para conseguir trabajo como recepcionista en una oficina de abogados.

Allí comencé mi ruta hacia una carrera en contabilidad. Aprendí a trabajar con los libros y la forma en la cual se hacían las cosas, antes de que llegaran las computadoras, cuando todo era en hojas y más papel y me encantó”, recordó de esos tiempos.

Me di cuenta de que si yo quería tener éxito en Estados Unidos, tenía que hacerme experta en algo. Y decidí que era la contabilidad”, añadió Carolina, quien desde entonces siguió trabajando tiempo completo, comenzó a estudiar para obtener un GED (General Education Development) y luego se graduó en administración y manejo de empresas en Nova Southeastern University en Florida.

Con su título, poco a poco se abrió camino en el mundo corporativo. Hasta que en el 2004 se mudó a Carolina del Norte para iniciar su propia firma de consultoría en contabilidad, Caja Holding.

“Una mujer en una industria dominada por hombres”

Para Carolina, ser latina en un mundo empresarial que históricamente fue dominado por hombres anglosajones significó reunir la confianza y conocimientos para dar cada paso que la acercaran a su meta, a sabiendas de que representaba a dos minorías: mujeres y latinos. Lograr prosperar significaba dejar un camino abierto a la siguiente generación.

Soy mujer en una industria dominada por hombres. Ese fue mi primer desafío, pensar en cómo lograr que la gente me tomara en serio, siendo mujer y siendo latina, y cómo lograr que los prospectos con los que yo hablaba se convirtieran en mis clientes y me vieran al mismo nivel que ven a los hombres en mi profesión. El segundo reto fue económico, cómo poder costear los gastos de un negocio para poder emplear... Hoy en día ya tengo cinco empleados, pero en aquella época, no daban préstamos para mujeres, principalmente latinas. Así que fue muy difícil conseguir préstamos”, comentó.

Tocó muchas puertas, conversó con muchas personas, entrevistas, encuentros para no alejarse del escenario prometido: “triunfar con la contaduría”. Al ver que este sueño estaba cada vez más cerca, se alegra de que hoy en día las cosas estén cambiando para las mujeres.

"Las mujeres en los últimos diez años se han independizado y están estableciendo negocios más rápidos que los hombres. Entonces eso ha hecho que los bancos y la gestión financiera vean a las mujeres desde otro ángulo, que ya no son dependientes, sino que son independientes", dijo.

“Todavía tenemos la vieja guardia que está en control de muchas entidades”

Esta búsqueda de igualar las oportunidades para ambos géneros, la llevó a convertirse en ganadora del Premio Empresaria Latinoamericana 2012 en Charlotte y Premio NAWBO Charlotte Rising Star Award en el 2017. Entre el 2020-2021 fue la presidenta de la National Association of Women Business Owners (NAWBO) o Asociación Nacional de Mujeres Empresarias, en español.

Lamenta que ciertas cosas aún no hayan cambiado. “Todavía tenemos la vieja guardia que está en control de muchas entidades. Todavía existen sistemas que basado en un nombre, basado en un género, toman decisiones sin necesariamente indagar un poquito más allá para ver si la persona realmente tiene un negocio viable o si tiene la capacidad de pagar esos préstamos. Por eso todavía hay trabajo que hacer”, dijo.

Transforma a emprendedores en empresarios

Con su firma de contabilidad, Caja Holding, Carolina prepara a emprendedores y dueños de negocio para hacerlos crecer. También es una dedicada defensora de lograr equidad en oportunidades para estos visionarios. Esa vocación fue la que consideró la Asociación Nacional de Pequeñas Empresas para convertirla en una de sus miembros, algo que se logró en octubre de este año.

Ser una latina para este tipo de organización y tener voz en cuanto a defender cambios, como reformas en materia de impuestos, me parece muy importante, un gran orgullo y una gran responsabilidad. Hay un crecimiento de millones de negocios latinos y contribuyen a billones de dólares anuales, además contratan a millones de trabajadores a nivel nacional, entonces me parece que como latinos debemos tomar posiciones de liderazgo en diferentes escenarios de la comunidad y en mi caso lo haré como parte de NSBA

Su consejo para latinos interesados en ocupar cargos empresariales o en ser dueños de negocios es: "Perder el miedo de dar la cara, perder el miedo de representar, si nos atrevemos a representar a otras personas como nosotros, le damos ánimo y podemos hacer una diferencia para que otros tengan éxito y les cueste menos trabajo de lo que nos ha costado nosotros".

Periodista de profesión, ávida lectora por vocación. Tiene un máster en Ciencias Criminológicas de la Universidad del Zulia, Venezuela. Le apasiona conocer nuevas realidades y contarlas.