El huracán Lee avanza sin enemigos a través de las aguas abiertas del Atlántico y se encuentra a unas 965 millas (1555 km) al este de las Islas de Sotavento. Sus vientos sostenidos se ubican en 80 millas por hora (130 km/h), que lo convierte en un huracán de categoría 1 por el momento.
La velocidad del movimiento de Lee está en alrededor de 13 mph (20 km/h), pero se estima que baje la rapidez mientras se intensifica como un peligroso huracán de categoría 5. Esto es posible debido a que el meteoro se mantendrá dentro del agua y no tendrá muro de contención alguno que lo detenga a su paso.
Se estima que Lee se convertirá en un huracán mayor a primera hora del viernes 8 de septiembre, según el Centro Nacional de Huracanes.
¿Qué partes de Estados Unidos sentirán el impacto del huracán Lee?
Aunque los modelos de predicción se consideran inestables todavía, se anticipa que Lee generará olas de gran magnitud que alcancen partes de las Antillas Menores el viernes, y llegará a Gran Bretaña y Estados Unidos, Islas Vírgenes, Puerto Rico, La Española, Bahamas y Bermudas este fin de semana.
Según las proyecciones, la costa este que abarca Florida, Georgia y las Carolinas están en el ojo de la tormenta entre sábado y domingo y principios de la próxima. El impacto directo en Carolina del Norte dependerá de si el huracán gira hacia el norte o su continúa hacia el oeste. Aún es pronto para saberlo.
¿Cuáles son los riesgos del huracán Lee?
Aún no hay vigilancias ni avisos costeros vigentes. Sin embargo, está claro que las condiciones del mar que generará Lee representan peligro de muerte. Surfear o navegar pondría en riesgo a las personas.
Los meteorólogos señalan que es demasiado pronto para hacer estimaciones de precipitaciones y ráfagas de viento. Tampoco se espera que Lee toque tierra en su trayectoria, pero llegaría al nordeste del Caribe y genere condiciones de tormenta tropical en algunas islas.