El gobierno del presidente Donald Trump firmó un acuerdo con Honduras que impide a solicitantes de asilo ingresar en Estados Unidos si transitaron antes por la zona.
El convenio, firmado al margen de la Asamblea General de la ONU, abre la puerta a enviar a solicitantes de asilo a Honduras, uno de los países con mayores índices de violencia, igual que sus vecinos. Un acuerdo similar fue suscrito la semana pasada con El Salvador y uno más amplio fue alcanzado previamente con Guatemala.
El presidente Donald Trump dijo en una conferencia de prensa en Naciones Unidas que los acuerdos, junto con las medidas adoptadas en México, harán una gran diferencia en nuestra frontera sur
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El acuerdo
Aún se desconocen detalles y gran parte del contenido del acuerdo con Honduras, incluso la fecha en la que entraría en vigor.
Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció el acuerdo en una declaración emitida a nombre de ambos gobiernos, los cuales —dijo—trabajarán para incrementar las opciones de protección a las poblaciones vulnerables
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El acuerdo completaría un componente central en la estrategia de Trump para evitar que los solicitantes de asilo entren en Estados Unidos desde territorio mexicano. Frenar la inmigración es uno de los objetivos políticos distintivos de Trump, quien con frecuencia habla de recovecos
en el sistema de asilo estadounidense.
Funcionarios de inmigración dijeron en marzo que la frontera estadounidense ha alcanzado un punto de ruptura debido a las miles de familias inmigrantes que la cruzan. Esto ha derivado en hacinamiento, y diversos medios han informado de condiciones fétidas y de prolongadas detenciones en instalaciones fronterizas estadounidenses que no están diseñadas para mantener a las personas más que algunos días. Se desconoce si las cifras de detenidos aumentarán de nuevo a medida que la temperatura refresque en el desierto.
Este mes, la Corte Suprema allanó el camino para que el gobierno niegue el asilo a cualquiera que viaje a través de otro país para llegar a la frontera.
Tal medida entró en vigor a la par de las gestiones de Estados Unidos para ayudar a que los países centroamericanos absorban grandes números de personas que buscan asilo en suelo estadounidense. El Departamento de Estado reconoció las condiciones empobrecidas de Honduras en un reporte sobre derechos humanos publicado .